Wuhan, 6 de abril de 2020.- Banderas, flores y música reinan en las ceremonias de despedida del personal sanitario que fue desplazado a Wuhan para evitar el colapso hospitalario durante los peores momentos de la crisis del coronavirus, que ahora ya suenan lejanos en la cuna de la pandemia.
La ciudad ha dicho adiós este lunes a un centenar de enfermeras de la provincia oriental de Shandong, parte del contingente de más de 42.000 sanitarios de todo el país que fueron destinados a finales de enero y principios de febrero a la provincia de Hubei y, en particular, a su capital, Wuhan, para contener y derrotar al virus.
Sin embargo, la situación en Wuhan ha cambiado en parte gracias a la ayuda de estos trabajadores, y de los hospitales saturados y la falta de medios se ha pasado -según cifras oficiales- a cero contagios y una única muerte en la ciudad contabilizada este domingo, así como a los preparativos para el fin de una cuarentena de casi 11 semanas, prevista para el próximo miércoles.
Ante la atenta mirada de funcionarios locales, con baladas sensibleras y frente a una pancarta que reza:
«Todos los honores para despedirnos del personal médico», las enfermeras sonríen.
«Tengo sentimientos encontrados. Por una parte estoy triste por irme de Wuhan y abandonar a quienes han sido mis compañeros este tiempo. Pero estoy feliz de volver y ver a mis hijos y a mi familia», comenta a Efe una enfermera que se identifica como Yue, antes de emprender el viaje de regreso.
Yue añade que la situación en Wuhan «ha ido mejorando» y se confiesa «profundamente emocionada» por el homenaje que les han ofrecido.
«La gente de aquí, los wuhaneses, han sido fantásticos, agradecidos. Estoy también orgullosa de lo que hemos hecho aquí, del país y de su gente», afirma, con la convicción del deber cumplido.
No solo con su tarea como parte del personal médico enviado, sino también por haber consumado la tarea propagandística de posar orgullosos que se les había pedido hoy. (Con información de EFE)