México, 11 de diciembre de 2019.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Ministro Arturo Zaldívar, afirmó hoy que el nepotismo y la corrupción se arraigaron y recrudecieron en los últimos años en el Poder Judicial Federal (PJF), por lo que en breve presentará su propuesta para una reforma integral de la Judicatura.
Zaldívar, primer Presidente del máximo tribunal no proveniente de la carrera judicial, rindió su primer informe anual y lanzó un duro mensaje en el que admitió que, pese a los avances desde la reforma de 1994, «nos hemos anquilosado, ha aumentado la corrupción y se ha arraigado un nocivo corporativismo judicial».
Ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador, las lideresas de ambas cámaras del Congreso y toda la cúpula del PJF, informó que ya van 98 jueces de Distrito y magistrados de Circuito readscritos a otras ciudades–de un total de mil 500- para romper las redes con sus familiares empleados en tribunales.
«La corrupción y nepotismo se alimentan de la impunidad que por mucho tiempo las ha acompañado, que quede claro que esto se acabó, que no toleraremos a servidores públicos que anteponen sus intereses personales a los de la justicia, estamos limpiando la casa y no cejaremos en este compromiso», advirtió en tono enérgico ante el aplauso entusiasta de López Obrador.
Zaldívar destacó la aprobación de nuevas reglas para ingreso, adscripción y readscripción de juzgadores, así como un plan contra el nepotismo, recién votado por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) el 4 de diciembre, para combatir lo que describió como una práctica profundamente arraigada, que se recrudeció en los últimos años.
«La falta de transparencia y la discrecionalidad para el otorgamiento de nombramientos ha demeritado el sistema meritocrático, ha generado desigualdad en la carrera judicial y ha propiciado conflictos de interés inaceptables. El nepotismo generalizado afecta negativamente el correcto desempeño de nuestras funciones e impide que excesos se obtengan en condiciones de igualdad. Todo lo cual nos desacredita», dijo.
En cuanto a la corrupción, mencionó que hay «cotos aislados pero lastimosos que dañan profundamente» y puso como ejemplo al circuito de Jalisco, que por segunda vez en la última década tuvo que ser reconfigurado por haberse convertido en una «zona de riesgo» para la impartición de justicia.
En Jalisco estaba adscrito el Magistrado Isidro Gutiérrez Avelar, uno de cuatro denunciados ante la FGR por el CJF, y el primer juzgador federal encarcelado en las últimas décadas.
También hubo 16 destituciones e inhabilitaciones por diversas irregularidades.
«La corrupción judicial genera desigualdad, impunidad y perpetúa el circulo vicioso del crimen y la violencia. Es un flagelo que debilita a todas las instituciones públicas porque erosiona la confianza en el sistema mismo, un Poder Judicial percibido como corrupto pone en entredicho la capacidad del Estado para perseguir sus fines», planteó.
Mencionó que se ha triplicado el número de quejas contra jueces y magistrados, señal de confianza de que serán resueltas, y recordó que también se endurecieron los criterios para ratificar a juzgadores que cumplen seis años en el cargo.
El también presidente del CJF confirmó que trabaja con los otros Poderes para una reforma que respete la independencia judicial.
«Hemos entablado diálogo con los otras Poderes para una reforma con y para el Poder Judicial. Es un esfuerzo de Estado que parte de un intercambio constructivo en el que Poder Judicial juega un rol protagónico como salvaguarda de su independiente. Próximamente presentaremos nuestra propuesta de las reformas que consideramos oportunas».
Lo anterior ante propuestas «externas» de reforma, como la presentada por el senador Ricardo Monreal, que busca incrementar el número de ministros de la Corte.
Zaldívar habló sobre una de sus preocupaciones centrales desde que llegó a la Corte en 2009, nominado por el Presidente Felipe Calderón: la distancia entre el PJF y los ciudadanos.
«El PJF no ha logrado construir con la ciudadanía un proceso de confianza, no hay proceso de apropiación por el que la sociedad reconozca como suyo al Poder Judicial», dijo.
«Muchas veces los jueces son vistos como miembros de una élite a la que protegen y preservan».
Sobre la brecha de género en los puestos de mando del Poder Judicial, que calificó de inaceptable, destacó los primeros concursos exclusivos para mujeres, de los que salieron 25 juezas y 13 magistradas.
López Obrador asistió acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.
El Presidente saludó uno por uno a todos los Ministros y consejeros de la Judicatura, mientras Gutiérrez abrazó a Margarita Ríos-Farjat, la nueva integrante de la Corte, quien por hoy todavía no ocupó el asiento que dejó vacante Eduardo Medina Mora, pues está pendiente para enero su ceremonia de bienvenida.
Asistieron también la Secretaria de Gobernación y Ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero; el Consejero Jurídico del Ejecutivo, Julio Scherer, y las presidentas de ambas cámaras del Congreso, Laura Rojas y Mónica Fernández. (Con información de Reforma)