Marbella, 12 de febrero de 2020.- Emilio Lozoya, ex director de Pemex, no tiene ninguna propiedad o renta en La Zagaleta, ni tampoco registro alguno con su nombre que haga constar su entrada o su salida a este residencial de lujo ubicada a 20 kilómetros de esta localidad.
El exdirector de Pemex presuntamente era invitado de algún residente del residencial.
Las lujosas residencias de La Zagaleta, tienen precios de entre cinco y 50 millones de euros (entre 5.5 y 54 millones de dólares), acogen a futbolistas, empresarios y multimillonarios de todos los rincones del planeta.
Los agentes de la Policía Nacional Española ubicaron a Lozoya Austin hace unos días, pero tuvieron que encontrar la forma de pasar desapercibidos para evitar una nueva fuga.
Este miércoles, investigadores de las Udyco Costa del Sol y Central expertos en la captura de fugitivos actuaron con sigilo para evitar cualquier filtración que alertara a Lozoya de su presencia y finalmente lo capturaron en el interior de un taxi en los alrededores de la urbanización.
El ex directivo de Pemex se habría ocultado en una villa de lujo.
No obstante, fuentes del complejo residencial señalaron en un comunicado que el arrestado «no tiene ni ha tenido jamás vivienda en propiedad o alquiler -en el lugar-» y que «en los registros de seguridad nunca ha constado acceso o salida algunos a nombre de Emilio Lozoya, por lo que si ha accedido al interior ha sido con documentación falsa y como invitado de residentes».
Tras comunicarle que pesaba sobre él una Orden Internacional de Extradición (OIDE) emitida por México, Emilio Lozoya fue trasladado a la Comisaría Provincial de Málaga, en cuyos calabozos permanece ingresado a la espera de su pase a disposición judicial.
Emilio Lozoya será trasladado a Madrid para que comparezca en la Audiencia Nacional ante el juez Ismael Moreno, quien determinará si procede su extradición a México.
El detenido se encontraba fugado de México desde que en mayo de 2019 su nombre surgió como presunto responsable de un entramado de corrupción por actividades llevadas a cabo durante los años 2012 y 2013, cuando ejerció como director general de Pemex.
La Fiscalía General de la República (FGR) estima en 280 millones de dólares el total de dinero defraudado y le acusa de recibir sobornos de la firma brasileña Odebrecht y de participar en la compraventa irregular de una planta de fertilizantes.