México, 24 de marzo de 2020.- El pleno del Senado aprobó por 91 votos en pro, 1 en contra y 1 abstención reformas al artículo 4° de la Constitución Política para elevar a rango constitucional el acceso a programas sociales.
Según el dictamen el Estado estará obligado a garantizar la entrega de apoyos económicos a la población que tenga discapacidad permanente, a las personas mayores de 68 años, becas para las y los estudiantes en condición de pobreza, así como brindar servicios de salud a quienes no tienen seguridad social.
Se crea un Sistema Nacional de Salud para el Bienestar, con el fin de que haya extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de estos servicios.
El Estado garantizará la entrega de un apoyo económico a quienes tengan discapacidad permanente, con prioridad a menores de 18 años, así como indígenas en esta condición hasta los 64 años, además de quienes estén en situación de pobreza.
Se determina que las personas mayores de 68 años tendrán derecho a recibir del Estado una pensión no contributiva.
En el caso de las y los indígenas esta prestación se otorgará a partir de los 65 años.
Los senadores fijaron postura.
El senador de Morena, Eduardo Ramírez, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, fundamentó así el dictamen para su aprobación.
“Hoy tendrán la posibilidad de contar con un apoyo, con ese estado del bienestar, donde no solamente unos tengan privilegios, sino sea piso parejo. Hoy los jóvenes no tendrán ese pretexto para no ir a las escuelas, porque no tienen para el transporte público, hoy los jóvenes estudiantes no tendrán el pretexto para decir no voy a estudiar una carrera, porque no me alcanza para pagar mis estudios. (…) Se acabaron los pretextos”.
La morenista y presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Ana Lilia Rivera, aseveró que esta reforma impedirá que los programas sociales sean usados como “carne de cañón” electoral de las y los más pobres de México.
Miguel Ángel Mancera, coordinador del PRD, resaltó que era de vital importancia establecer un sistema robusto de bienestar social.
La priísta Claudia Ruiz Massieu, opinó así:
“Esta reforma sobre derechos sociales debe verse más como un punto de partida, que como un punto de llegada. Hablamos de un nuevo punto de partida para el constitucionalismo mexicano, porque contempla los primeros derechos específicos para algunos de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad. (…) Sin duda será un avance, por ejemplo, si la Constitución garantiza una beca para estudiantes en situación de pobreza, pero llegaríamos mucho más lejos si la Constitución garantizará, especialmente, a esos estudiantes el acceso a los servicios educativos y al sistema de becas que ya existe”.
Erandi Bermúdez, senador del PAN, pidió que se garantice la vialidad de estos apoyos.
“Que Acción Nacional no quiere que todo se quede en promesas, buenos deseos o derechos en papel, sino que se garantice la viabilidad de estos apoyos, porque es frustrante el populismo constitucional del que millones de mexicanos ya están casados”.
Habrá un sistema de becas para estudiantes de todos los niveles escolares pertenecientes a familias en condición de pobreza para garantizar, con equidad, el derecho a la educación y se atenderán deficiencias en los servicios de salud.
Se define un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios médicos para la atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social.
Las modificaciones se fundamentan en uno de los ejes rectores del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, denominado Política Social, que plantea como principal objetivo construir un país en que la población viva en un entorno de bienestar.
La minuta se envió a los 32 congresos de los estados, para ser ratificada con el voto de la mitad más uno de éstos.