Zumpango, 30 de noviembre de 2019.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado del general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, realizan una visita de supervisión a los trabajos del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles.
Es la primera vez que López Obrador visita la Base Aérea Militar de Santa Lucía una vez comenzadas las obras del nuevo Aeropuerto, el pasado 25 de octubre.
La Base Aérea Militar de Santa Lucía, Méx. cuenta con un terreno de 2,331 hectáreas y destinó 1,531 hectáreas para dicho Aeropuerto y el resto para la reubicación de las instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos que actualmente se encuentran en esta Base Aérea Militar.
El Gobierno federal prevé construir este aeropuerto en dos fases.
La primera se estima que esté en operación dentro de un periodo de tres años atendiendo una demanda de 20 millones de pasajeros anuales, así como 350 mil toneladas al año de carga.
La obra planea la ampliación de la pista existente y la construcción de dos pistas más, destinando una de estas para uso militar, así como calles de rodaje plataformas, torre de control, terminal de pasajeros e instalaciones para servicios complementarios y comerciales.
La segunda y última fase, con la cual se proyecta alcanzar una capacidad de 80 millones de pasajeros anuales, se contempla la ampliación de la terminal de pasajeros, calles de rodaje, plataformas, ampliación de la zona de carga para lograr el movimiento de 700 mil toneladas por año e instalaciones de servicios complementarios y comerciales.
Ejidatarios de diversos pueblos cercanos a la Base Aérea han protestado por la construcción del aeropuerto y han negado ceder sus terrenos para el proyecto aeroportuario.
Según el calendario de obras entregado por la Secretaría de la Defensa a la de Medio Ambiente, se contemplaba que los primeros trabajos debían haber iniciado a finales de marzo.
Sin embargo, el incumplimiento de permisos de carácter ambiental y la interposición de una serie de amparos impidieron cumplir con los plazos.
Pese a ello, fue hasta abril cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a la base militar, ubicada en el Estado de México, para dar el banderazo de salida, aunque aclaró que solo lo hacía para iniciar con los estudios y trabajos preliminares de la terminal aérea.
En junio, un tribunal federal concedió la primera suspensión al proyecto, por el amparo que interpuso un empresario.
El colectivo #NoMásDerroches, integrado por organizaciones como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Causa Común, México Unido contra la Delincuencia y la Coparmex, también recurrieron al Poder Judicial para frenar la obra, lo que derivó en varias suspensiones.
Cesan protestas
Transportistas que en los dos días anteriores mantuvieron protestas en las inmediaciones de la Base Aérea Militar de Santa Lucía en demanda de trabajo se retiraron para permitir la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Integrantes de Sindicatos Unidos por la Transformación de México informaron que tuvieron ayer una reunión en Palacio Nacional para tratar la exigencia de que empleen a los transportistas de la zona en la construcción del nuevo aeropuerto.
Al preguntarle a voceros los acuerdos alcanzados tras la visita de ayer, se limitaron a indicar que continuarán el diálogo con autoridades.
Mientras en días anteriores había más de 300 unidades estacionadas, ahora no se observó presencia sobre la México-Pachuca, en el tramo libre.
A una de las entradas arribó Delfina Gómez, delegada del Gobierno federal en el Estado de México, para atender demandas ciudadanas.
Sólo acudieron tres personas, dos para pedir trabajo y una para intentar saludar al Presidente.
«La única instrucción que yo tengo expresamente que si venía algún ciudadano o alguna organización atenderlos», dijo.
«Es un día tranquilo aquí en Santa Lucía. Yo también pensé que iba a haber alguna situación, pero no. Estamos aquí esperando a que vengan los compañeros que están ahí adentro y ya nos vamos a retirar». (Con información de Reforma)