Washington, 19 de agosto.- Estados Unidos está preparado para “usar todo su poder” con el fin de frenar el narcotráfico hacia su territorio, advirtió la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, tras confirmarse el despliegue de tres buques con más de 4 mil soldados en aguas del Caribe, cerca de Venezuela.
En rueda de prensa, Leavitt señaló que el presidente Donald Trump “está preparado” para combatir a los cárteles y “llevar a los responsables ante la Justicia”.
Además, insistió en que “el régimen de (Nicolás) Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela”, al que calificó de “cártel del narcotráfico”.
“Maduro no es un presidente legítimo. Es un líder fugitivo de este cártel, acusado en EE.UU. de tráfico de drogas al país”, sostuvo la funcionaria.
El pasado viernes, la cadena CNN citó fuentes de la defensa estadounidense que confirmaron la operación naval, reforzada con aviones, destructores, un submarino nuclear y un buque de guerra equipado con misiles, con el objetivo de “combatir a los carteles del narcotráfico” y aumentar la presencia militar en la zona.
La medida provocó la reacción inmediata del Gobierno de Cuba, que denunció la presencia militar estadounidense en el Caribe como parte de una “agenda corrupta” del secretario de Estado, Marco Rubio, y exigió respetar a la región como “una zona de paz”.
La misión también contempla labores de reconocimiento mediante aviones P8 Poseidon, patrullajes aéreos y operaciones de vigilancia marítima.
El contexto de este despliegue se enmarca en la doctrina expuesta meses atrás por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien amplió las competencias del ejército para incluir tareas como el control de fronteras y la lucha contra “toda forma de invasión, incluida la inmigración masiva, el tráfico de drogas, el contrabando de seres humanos y otras actividades criminales”.

