México, 23 de febrero de 2020.- Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, presentará una iniciativa para modificar la Ley Federal de Protección al Consumidor para frenar a empresas como Ticketmaster y Superboletos que ponen un sobrecosto por comisiones a la venta de boletos de espectáculos por Internet.
El presidente de la Junta de Coordinación Política refirió que esta situación coloca a México como uno de los países en el mundo que mantiene el monto más alto por este concepto.
Dijo que con esta propuesta se busca salvaguardar la economía de las y los mexicanos, al regular los llamados cargos o comisiones por servicio en la adquisición de boletos, a través de medios electrónicos y establecer un tope máximo que no podrá ser rebasado por quienes los venden.
Señaló que México es uno de los 10 países que lidera la realización de eventos o espectáculos públicos, 8 de cada 10 usuarios de internet realizan compras electrónicas, siendo las más recurrentes las que tienen que ver con la adquisición de boletos.
Destacó que las principales empresas de comercialización de boletos, como CIE, OCESA y ZIGNIA LIVE, alcanzaron ventas que superaron los 60 millones de entradas en 2018.
Sin embargo, proveedores como Ticketmaster y Superboletos imponen a los consumidores cargos extras por servicios o comisiones, que oscilan entre exagerados porcentajes que van desde el 10 hasta el 28 por ciento del costo total del boleto.
Entre las modificaciones propuestas está que una vez confirmada la compra del boleto, este podrá recogerse hasta finalizado el evento, respetando el pago realizado por el consumidor, contrario al condicionamiento actual que otorga sólo 48 horas previas al espectáculo público.
En lo que respecta a la cancelación, el consumidor tendrá derecho al reembolso del costo total de la entrada, así como de los cargos extras, en breve tiempo.
En cuanto a la suspensión, el consumidor tendrá derecho a rechazar la nueva fecha fijada por la empresa y recibir, en el mismo sentido, el reembolso total.
La iniciativa también busca atacar la reventa de boletos, a través de un mecanismo de trazabilidad que permitirá rastrear cada uno de ellos y así garantizar al comprador que éstos son válidos, evitando casos de estafa o falsificación.