Los Ángeles, 7 de junio (Reuters).- La administración del presidente Donald Trump anunció el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional en Los Ángeles, en respuesta a las protestas desencadenadas por recientes redadas de inmigración llevadas a cabo por agentes federales.
Durante el segundo día consecutivo de manifestaciones, cientos de personas se congregaron en el área de Paramount, en el sureste de la ciudad, donde algunos manifestantes portaban banderas mexicanas.
Más tarde, una segunda protesta tuvo lugar en el centro de Los Ángeles con alrededor de 60 participantes, quienes corearon consignas como «¡ICE fuera de Los Ángeles!».
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que el Pentágono está preparado para movilizar tropas en servicio activo si la violencia continúa, y confirmó que los marines en Camp Pendleton se encuentran en alerta máxima.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Trump firmó un memorando presidencial para autorizar el despliegue, con el objetivo de “abordar la anarquía que se ha permitido que se pudra”.
El zar fronterizo, Tom Homan, confirmó a Fox News que la Guardia Nacional se movilizaría durante el sábado.
El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó la medida y la calificó de “intencionalmente incendiaria”.
A través de la red social X, señaló que el despliegue responde a motivos políticos más que a necesidades de seguridad, e instó a los manifestantes a expresarse de forma pacífica.
En su plataforma Truth Social, Trump advirtió que si las autoridades estatales y locales no controlan la situación, el Gobierno Federal “intervendrá y resolverá el problema… de la forma en que debería resolverse”.
Las tensiones reflejan la creciente polarización entre la Casa Blanca republicana y los gobiernos demócratas locales, en una ciudad como Los Ángeles, donde una parte significativa de la población es hispana y nacida en el extranjero.
