México, 10 de septiembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como indignante que el expresidente Felipe Calderón haya señalado en Estados Unidos que la reforma al Poder Judicial en México debió ser frenada con la intervención de ese país.
Durante un mensaje, Sheinbaum criticó que Calderón viajara a Washington a exponer este tema “en las narices del embajador estadounidense”, insinuando que éste “debió haber hecho más” para impedir la aprobación de la reforma impulsada por el Congreso mexicano.
“Indignante, no tiene otra palabra. (…) Pero, Calderón, expresidente espurio de México, va a Estados Unidos a decirles que el embajador de Estados Unidos debería de haber intervenido en México para que no pasara la reforma al Poder Judicial. Aparte de espurio, ¿cómo le ponemos? Entreguista, vendepatria”, expresó la mandataria.
Sheinbaum recordó que en la historia del país, la intromisión de diplomáticos estadounidenses ha tenido episodios oscuros, como el papel del embajador Henry Lane Wilson en el golpe de Estado contra Francisco I. Madero en 1913.
“Lo que plantea Calderón es justamente volver a ese intervencionismo que tanto daño causó a la soberanía nacional”, subrayó.
De acuerdo con las declaraciones difundidas, Calderón sugirió que la aprobación de la reforma judicial ocurrió “justo bajo la nariz del embajador estadounidense (Ken Salazar” y lamentó que no se hubiera actuado para detenerla, lo que fue interpretado por la presidenta como un acto de sometimiento a intereses extranjeros.
Sheinbaum reiteró que el proyecto de transformación en México se sustenta en la voluntad del pueblo y en la independencia nacional, por lo que cualquier llamado a una potencia extranjera para intervenir en asuntos internos “no sólo es indignante, es traición a la patria”.

