México, 23 de junio.- El Senado aprobó por unanimidad de votos una reforma a la Ley General de Vida Silvestre para prohibir el uso de mamíferos marinos en espectáculos, tanto fijos como itinerantes, salvo en actividades científicas, educativas o de conservación.
La modificación al artículo 60 bis de la ley establece también que queda prohibida la captura y reproducción en cautiverio de especies como delfines, orcas y lobos marinos, entre otras, salvo que sea con fines de reintroducción, repoblación o translocación.
El dictamen fue aprobado con cambios propuestos por la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, por lo que la minuta fue devuelta a la Cámara de Diputados.
Las modificaciones incluyen ajustes a los artículos 47 bis, 122, 127 y disposiciones transitorias, con énfasis en el manejo y condiciones de confinamiento de estas especies.
Entre las nuevas disposiciones, se destaca que los ejemplares de cetáceos deberán mantenerse en corrales marinos, y no en instalaciones de concreto como albercas o estanques, excepto en casos de emergencia donde sea necesario su resguardo temporal en instalaciones cerradas.
También se establece que las investigaciones con mamíferos marinos deberán estar avaladas por instituciones académicas o científicas reconocidas, y que ningún primate podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo, salvo en programas de restauración o reintroducción a su hábitat natural.
Durante la discusión, senadoras y senadores de diversos grupos parlamentarios destacaron la importancia de esta reforma como una acción ética y necesaria en favor del bienestar animal.
La senadora Ortiz Domínguez enfatizó que esta legislación responde a la reciente reforma constitucional en materia de protección animal, y celebró que con esta reforma, “los mamíferos marinos que hoy participan en espectáculos serán la última generación destinada a ello”.
Por su parte, Olga Patricia Sosa Ruíz, de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, subrayó que esta medida “busca poner fin a una práctica que ya no tiene cabida en el desarrollo del país”.
En tanto, legisladoras como Carolina Viggiano (PRI), Lizeth Sánchez (PT) y Tabita Ortiz (Movimiento Ciudadano) coincidieron en que este tipo de entretenimiento representa maltrato animal y una forma de violencia normalizada que debe terminarse por respeto a la vida y los ecosistemas.
La reforma también fue respaldada por Jorge Carlos Ramírez Marín (PVEM) y Alejandra Arias Trevilla (Morena), quienes insistieron en que se trata de un acto de justicia para especies que durante años fueron explotadas con fines de lucro.

