México, 2 de septiembre.- David Kershenobich, secretario de Salud, lanzó un doble llamado a la población: reforzar la vacunación contra el sarampión ante el repunte de casos en el país y reducir de manera urgente el consumo de bebidas azucaradas, al advertir sus graves efectos en la salud pública.
En conferencia, el funcionario informó que hasta el 29 de agosto se tienen confirmados 4 mil 353 casos de sarampión, con 17 fallecimientos, de los cuales más del 95 por ciento se concentran en Chihuahua.
Ante este panorama, subrayó que la vacunación es “la única manera de controlar el brote”.
“La vacunación es un acto de amor y es un acto de protección. Las vacunas son gratuitas, son seguras y salvan millones de vidas y es necesario proteger a los hijos, a la familia y a la comunidad y necesitamos entonces ese contagio social de que la gente se vacune.
(…) La cobertura de vacunación en México con un esquema completo está en 81.1 por ciento. Necesitamos llegar al 95 por ciento de la gente vacunada. Estamos haciendo un esquema de recuperación en niños de seis años porque con la pandemia de COVID se dejó de vacunar a muchos de estos niños y actualmente se ha recuperado hasta el 92 por ciento de estos niños”, afirmó
Actualmente, la cobertura nacional se ubica en 81.1 por ciento, aunque ya se recuperó al 92 por ciento de los niños de seis años que habían quedado rezagados durante la pandemia de COVID-19.
Para contener los contagios, la Secretaría de Salud ha desplegado brigadas móviles, puestos de vacunación intra y extramuros, materiales en lenguas indígenas y vigilancia activa en un radio de 25 manzanas alrededor de cada caso detectado.
Además, se están aplicando dosis “cero” a bebés de seis a 11 meses y vacunas adicionales a adolescentes y adultos hasta los 49 años, con prioridad en personal de salud, educativo y jornaleros agrícolas de Chihuahua.
Riesgos de las bebidas azucaradas
Kershenobich también insistió en la necesidad de disminuir el consumo de refrescos y bebidas azucaradas, particularmente en niñas, niños y adolescentes, al considerar que se trata de una de las principales causas del sobrepeso y enfermedades crónicas en México.
“El consumo de refrescos se ha normalizado en la vida social: están presentes en bautizos, cumpleaños y hasta se usan como premio a los niños. Esto ha desplazado a bebidas tradicionales como las aguas frescas”, explicó.
Entre los datos que expuso, destacó que:
• Los niños menores de dos años tienen el doble de probabilidades de consumir bebidas azucaradas si los adultos en casa lo hacen regularmente.
• Los adolescentes tienen nueve veces más posibilidades de ingerirlas cuando hay consumo frecuente en el hogar.
• El consumo de más de cuatro bebidas azucaradas diarias eleva entre 30 y 40% el riesgo de ansiedad y depresión.
• En 2021, 118 mil muertes estuvieron vinculadas a obesidad y sobrepeso, atribuibles en gran parte al consumo excesivo de azúcar.
“El azúcar altera el cerebro, activa una serie de químicos en el cerebro que tienen que ver con el placer y su efecto cuando uno hace estudios de un pet de cráneo, un estudio con material marcado, tiene un efecto similar al de drogas como el cigarro o el alcohol, que incitan al consumo repetido. Y esto aumenta la tolerancia al cerebro y hace que cada vez se requiera mayor cantidad para estimularse”, advirtió el secretario.
Dos prioridades de salud pública
Kershenobich subrayó que la estrategia de salud no puede limitarse a la atención hospitalaria, sino que debe enfocarse en prevención, con especial atención en la vacunación contra el sarampión y la reducción de bebidas azucaradas, medidas que, dijo, pueden salvar millones de vidas y mejorar la calidad del sistema de salud en México.

