Zaporizhzhia, Ucrania, 30 de septiembre de 2022 (Reuters/AP).- El presidente Vladimir Putin proclamó el viernes la anexión de Rusia de una franja de Ucrania en un discurso en el Kremlin, pero el evento se vio ensombrecido por una de las peores derrotas de Rusia en el campo de batalla de la guerra, con una de sus principales guarniciones rodeada.
Instó a Ucrania a sentarse a entablar conversaciones de paz, pero inmediatamente insistió en que no hablará de devolverlas, abriendo una nueva fase de escalada de su invasión de siete meses al país.
Kyiv y Occidente han rechazado su acaparamiento de tierras en Ucrania. Los 27 estados miembros de la Unión Europea dijeron que nunca reconocerán los referéndums ilegales que organizó Rusia «como pretexto para esta nueva violación de la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania».
En una ceremonia del Kremlin en el ornamentado St. George’s Hall para anunciar la anexión de las partes ocupadas de Ucrania, Putin acusó a Occidente de alimentar las hostilidades como parte de lo que dijo es un plan para convertir a Rusia en una ‘colonia’ y un ‘multitudes de esclavos’.
El endurecimiento de su posición, en el conflicto que ha matado y herido a decenas de miles de personas, aumentó aún más las tensiones, ya en niveles no vistos desde la Guerra Fría.
«Las personas que viven en Luhansk, Donetsk, la región de Kherson y la región de Zaporizhzhia se están convirtiendo en nuestros compatriotas para siempre», dijo Putin a una multitud de funcionarios en una ceremonia en un salón ornamentado.
«Defenderemos nuestra tierra con todas nuestras fuerzas y todos nuestros medios», dijo, y pidió al «régimen de Kyiv que cese inmediatamente las hostilidades y regrese a la mesa de negociaciones».
La proclamación de Putin del dominio ruso sobre el 15% de Ucrania, la mayor anexión en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, ha sido firmemente rechazada por los países occidentales e incluso por muchos de los aliados cercanos de Rusia. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lo calificó como una violación ilegal de la carta de la ONU.
Se produce cuando las fuerzas rusas han enfrentado reveses en el campo de batalla, y uno de los peores hasta ahora se avecina incluso mientras hablaba Putin. Funcionarios prorrusos reconocieron que las tropas rusas estaban al borde del cerco en Lyman, su principal guarnición en el norte de la provincia de Donetsk.
La derrota allí podría abrir el camino para que Ucrania recupere franjas del territorio que Putin ahora ha declarado como parte de Rusia.
La brutalidad de la guerra se hizo aún más evidente pocas horas antes del discurso de Putin cuando misiles alcanzaron un convoy de automóviles civiles que se preparaban para cruzar la línea del frente desde el territorio controlado por Ucrania en la provincia de Zaporozhzhia.
Reuters vio una docena de cuerpos en medio de autos destrozados en una escena de carnicería. Ucrania dijo que 25 personas murieron y 74 resultaron heridas.
“El enemigo está furioso y busca venganza por nuestra firmeza y sus fracasos”, escribió el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en Telegram. «¡Escoria sedienta de sangre! Definitivamente responderás. ¡Por cada vida ucraniana perdida!».