México, 27 de noviembre.- El PRI acusó este jueves una “maniobra burda” del oficialismo para intentar involucrar a su dirigente nacional, Alejandro Moreno, así como a liderazgos del partido en la Ciudad de México y el Estado de México, en los hechos violentos registrados el pasado 15 de noviembre en la capital del país durante la marcha de la Generación Z.
Aseguró que se trata de un “nuevo intento de fabricar culpables” sin pruebas, sin sustento jurídico y con fines exclusivamente políticos.
De acuerdo con el tricolor, responsabilizar a dirigentes como Israel Betanzos, Cristina Ruiz Sandoval y Carlos Gutiérrez Mancilla —líder juvenil del partido— de presuntamente haber incitado o participado en actos de violencia durante la manifestación “es una mentira” y una “vil calumnia”, pues la movilización se desarrolló de forma orgánica y no existe ningún elemento que los vincule con conductas delictivas.
“Lo único que como priistas hemos hecho es ser oposición y enfrentar a un régimen autoritario que no soporta la crítica”, sostuvo el partido, señalando directamente a Morena en el Congreso de la Ciudad de México por lo que calificó como intentos reiterados de acallar la disidencia.
El PRI denunció que legisladores del partido guinda impulsan la creación de una comisión investigadora “apresurada, arbitraria y sin facultades claras”, que —afirmó— no cuenta con sustento jurídico ni con pruebas que justifiquen su integración.
“Ni siquiera está conformada y ya pretenden usarla como herramienta de persecución política”, advirtió la dirigencia nacional.
Asimismo, el partido acusó a Morena de pretender que la Fiscalía capitalina atraiga un caso que “ni siquiera existe en términos legales”, al no haber denuncias, testimonios ni evidencias que apunten a la participación de priistas en los hechos del 15 de noviembre.
“Solo construyen una narrativa para perseguir y desviar la atención”, añadió.
La dirigencia priista sostuvo que el uso faccioso de la Fiscalía encaja en un patrón ya conocido durante el actual gobierno: la judicialización de la política y la politización de la justicia.
“Las instituciones que deberían servir al Estado de derecho están siendo usadas para perseguir opositores”, acusó.
Además, reprochó que mientras se crean “cortinas de humo”, el gobierno evita hablar de los verdaderos problemas del país, como el aumento de la violencia en diversas regiones y la falta de resultados en materia de seguridad. “Cuando no pueden dar respuestas, inventan culpables”, denunció.
Ante este panorama, el PRI anunció que presentará denuncias formales contra diputados y diputadas de Morena que han promovido lo que consideran una persecución política, por los delitos de intimidación, abuso de funciones y falsedad ante la autoridad.
“No vamos a permitir que se normalice el uso político del aparato del Estado”, enfatizó.
El partido aseguró que este episodio se suma a una serie de ataques contra Alejandro Moreno y legisladores priistas, cuyo “único delito” ha sido ejercer la dirigencia nacional, señalar abusos del gobierno y defender la pluralidad democrática.
Cada acusación sin fundamento, subrayó, exhibe la intolerancia de quienes no soportan la crítica.
Finalmente, el PRI reiteró que no permitirá que órganos legislativos o ministeriales se utilicen para “montar expedientes a modo” y exigió respeto al debido proceso y a la verdad.
Moreno y los liderazgos del tricolor, afirmó, seguirán firmes en su postura y no se doblegarán ante “campañas de calumnias”.
“El compromiso es con la democracia y con quienes requieren una voz que los defienda: los jóvenes que exigen oportunidades, los productores agrícolas en el abandono, y todos los ciudadanos que se atreven a levantar la voz frente a la injusticia”, señaló el partido.
“Podrán intentar meter a unos cuantos a la cárcel, pero no podrán encarcelar a todo México. El país ya despertó, y nadie va a detener a millones de mexicanas y mexicanos decididos a defender su libertad, su dignidad y su futuro”, concluyó.

