México, 7 de octubre.- Víctor Rodríguez Padilla, director general, de Pemex, afirmó que buena parte de los programas sociales del Gobierno de México se financian con los impuestos que paga la empresa productiva del Estado, por lo que rechazó las percepciones de que es “un barril sin fondo” o un gasto inútil para el erario.
“Buena parte de los programas sociales se financian con lo que Pemex paga de impuestos. Aunque luego se considera en la prensa que Pemex es un barril sin fondo, que se gasta dinero del pueblo, que es inútil, eso no es cierto. Vean la cantidad de impuestos que nosotros pagamos cada año para darse cuenta el aporte que hacemos a las finanzas públicas”, declaró.
Durante su participación en el Foro Nacional de Energía, organizado por el Senado de la República, Padilla subrayó que la contribución fiscal de Pemex es determinante para las finanzas públicas, al tiempo que explicó la compleja situación que enfrenta la compañía para mantener sus niveles de producción de petróleo y gas.
También, advirtió que la “brutal” dependencia de México del gas natural proveniente de Estados Unidos representa un riesgo para la seguridad nacional, ya que este energético se utiliza principalmente para la generación de electricidad.
“Si nos cierran la llave, nos dejarían a oscuras”. Reveló que en algunos meses la importación de gas estadounidense ha alcanzado niveles de hasta 96 por ciento, como ocurrió en 2021 cuando se registró una interrupción en el suministro.
Rodríguez Padilla precisó que actualmente México importa alrededor de 7 mil millones de metros cúbicos de gas al mes, por lo que reducir esta dependencia debe ser una prioridad estratégica.
Sostuvo que el país está obligado a desarrollar y explotar sus propios yacimientos, aunque reconoció que 50 por ciento de las reservas identificadas son de tipo no convencional, lo que complica y encarece su extracción.
Recordó que, como sucede en la industria petrolera mundial, el hallazgo y explotación de yacimientos sigue un ciclo natural: se descubren depósitos pequeños en áreas vírgenes, posteriormente se localizan yacimientos gigantes, y después inicia una declinación que es inevitable, aunque puede atenuarse.
En este sentido, señaló que el mayor descubrimiento en la historia de México fue el yacimiento Cantarell, localizado en 1979, con más de 5 mil millones de barriles de petróleo crudo y grandes volúmenes de gas, considerado el segundo más grande del mundo.
A partir de entonces, añadió, la magnitud de los nuevos hallazgos ha disminuido de forma sostenida.
“Estamos en la asíntota de la curva de descubrimientos, encontrando yacimientos cada vez más pequeños, de 20, 30 o 50 millones de barriles, que apenas reemplazan una fracción de la producción que antes provenía de campos gigantes”, explicó.
Rodríguez Padilla recordó que Pemex alcanzó su máximo histórico de producción de crudo en 2004, con 3.4 millones de barriles diarios, y su pico en producción de gas en 2009.
Desde entonces, dijo, ambos indicadores han entrado en una fase de declinación natural que “se puede frenar, pero no detener”.
Para ilustrar este proceso, comparó los yacimientos con una olla exprés: “Cuando apagas la lumbre, la presión empieza a bajar lentamente y ya no se recupera el nivel inicial; así sucede con los campos petroleros, por más que queramos prolongar su vida útil”.
El titular de Pemex enfatizó que la prioridad es intensificar la exploración para sustituir la producción de los yacimientos agotados, aunque reconoció que esta tarea implica un creciente nivel de dificultad, menores volúmenes recuperables y mayores costos, en un contexto de limitaciones presupuestales.
“Como director de Pemex, el reto que enfrento es reemplazar yacimientos productivos con otros cada vez más pequeños y menos rentables; para lograrlo necesito más inversión, y no siempre contamos con esos recursos”, apuntó.
Concluyó que la estrategia de la empresa pasa por aprovechar todo el potencial geológico del país, maximizando la recuperación de hidrocarburos de los campos actuales y explorando nuevas áreas con posibilidades productivas.

