México, 3 de noviembre.- El Grupo Parlamentario del PAN en el Senado condenó de manera enérgica el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido en un evento público por el Día de Muertos, y calificó este crimen como una afrenta directa al Estado mexicano que evidencia la incapacidad de los gobiernos federal y estatal para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
En un comunicado, los senadores del blanquiazul señalaron que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, no puede seguir evadiendo su responsabilidad.
Su silencio y la falta de resultados han permitido que la violencia se normalice en el estado, mientras comunidades enteras viven bajo el miedo cotidiano.
Frente a esta realidad de ingobernabilidad, el PAN consideró que debe valorarse la salida del gobernador, a fin de propiciar resultados tangibles en materia de seguridad.
Recordaron que, durante dos administraciones se han aprobado reformas que concentraron la seguridad en mandos militares con la promesa de devolver la paz.
Sin embargo, la violencia no cede, los homicidios aumentan y la delincuencia organizada actúa con total impunidad, mientras las autoridades permanecen pasivas.
“Desde Acción Nacional afirmamos con claridad: la estrategia de abrazos a los criminales fracasó. El centralismo militarizado no ha servido, la sociedad sigue indefensa y las autoridades locales desprotegidas.
“Tanto el gobierno federal como el estatal deben rendir cuentas y dejar de culpar al pasado: la vida de los mexicanos no puede seguir siendo moneda de cambio política”, subrayaron los legisladores.
El asesinato de Carlos Manzo, agregaron, no puede quedar en la impunidad ni en la estadística.
“Es la prueba dolorosa de que la estrategia actual no funciona. México no necesita más propaganda, sino seguridad, justicia y un gobierno que dé la cara. Desde el Senado, Acción Nacional seguirá alzando la voz para exigir lo que millones de familias reclaman: vivir sin miedo”, concluyó.

