México, 9 de octubre.- La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la reciente reforma a la Ley de Amparo fortalece la protección de los derechos humanos y la garantía del amparo, una de las figuras más importantes de la Constitución mexicana.
En su conferencia matutina, la mandataria explicó que la ley tiene como propósito fundamental reducir los tiempos de los juicios de amparo, que en ocasiones se prolongaban hasta 15 o 30 años, asegurando que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a defenderse frente a actos de autoridad de manera más rápida y eficaz.
“Entonces, quien diga que el gobierno le está quitando el derecho al ciudadano de ampararse es falso, quien diga que le está quitando el derecho de la suspensión provisional es falso, absolutamente falso. (…) ¿Qué sigue garantizando?, porque no concuerdo contigo en que no se garantizan los derechos (6:48) humanos con esta ley, se garantiza el amparo, que es una de las figuras más importantes (6:55) de nuestra Constitución y nuestra ley desde el 57, se garantiza el amparo”, subrayó Sheinbaum.
Entre los cambios más relevantes que introduce la nueva ley, destacó:
• Suspensiones provisionales más claras: En casos como el congelamiento de cuentas por presunto lavado de dinero, ahora el dinero permanecerá congelado hasta que termine el juicio, evitando que se disponga de recursos antes de que un juez determine su legalidad.
• Juicios abreviados: La ley establece procedimientos más rápidos sin afectar el derecho del ciudadano a la defensa.
• Seguridad jurídica: Se busca eliminar la retroactividad y la subjetividad de los jueces en la interpretación de la ley, garantizando que los derechos humanos prevalezcan en todos los procesos.
• Aplicación en última instancia: En casos de sanciones definitivas, el amparo no permitirá suspensiones que retrasen indefinidamente el cumplimiento de resoluciones judiciales, protegiendo al mismo tiempo los derechos del ciudadano.Sheinbaum aclaró que estos cambios no representan medidas autoritarias ni buscan sancionar a ningún individuo, sino que responden a criterios jurídicos para garantizar que la ley se aplique de manera clara y justa, respetando siempre los derechos fundamentales de las personas.
La presidenta también destacó la autonomía del Senado en la discusión y redacción de los transitorios de la ley, precisando que los ajustes realizados buscan reforzar la protección de los derechos humanos y evitar interpretaciones ambiguas que puedan afectar a los ciudadanos.
