México. 11 de julio.- Durante la conferencia magistral “Dimensiones de la Seguridad Nacional”, legisladores, académicos y mandos militares coincidieron en que México no vive un proceso de militarización, y llamaron a redefinir el proyecto de nación para responder a los desafíos de seguridad del siglo XXI, particularmente ante el avance de la delincuencia organizada.
En el evento, organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), el Senado y la Cámara de Diputados, Ana Lilia Rivera, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, subrayó que la seguridad nacional no puede ser responsabilidad exclusiva del Poder Ejecutivo ni de las Fuerzas Armadas, sino que también debe ser una tarea legislativa.
“Y siempre es importante que nuestro pueblo sepa, no estamos militarizando México. Y la prueba clara de que no existe esa militarización es ese presupuesto que tienen nuestras Fuerzas Armadas.
“Porque si el presupuesto, como lo fue el 70 por ciento se estuviera concentrando en la compra de armas, en el reforzamiento de los poderes, en el ejercicio del poder hacia quienes hoy están o estuvieron sirviendo desde las Fuerzas Armadas, estaríamos en una discusión distinta.
“Al contrario, yo más veo en los días que pasa, que sobre todo, con la creación de la Guardia Nacional, cuando nos encontramos a estos jóvenes cubiertos detrás, vemos la mirada de niños de 21, 22 años, defendiendo a su país, nos hace sentir que estamos haciendo a nuestras Fuerzas Armadas cada día más civiles”, declaró.
En su intervención, el general de brigada de Estado Mayor José Alfredo Ortega Reyes, experto en seguridad nacional de la SEDENA, consideró errónea la narrativa sobre una supuesta militarización, al señalar que el presupuesto asignado a la Secretaría de la Defensa Nacional representa apenas el 0.4 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación.
“Se vislumbró ahí un tema sobre militarización y hace rato lo comentábamos aquí, la Secretaría de Defensa Nacional tiene un 0.4 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación para gasto de defensa, entonces yo creo que por ahí no va el tema de que esté militarizado”, aseguró.
Ortega Reyes sostuvo que la seguridad nacional debe estar anclada a un proyecto de nación sólido, y no puede improvisarse.
Urgió a redefinir los objetivos estratégicos de México para este siglo, con base en sus intereses vitales, el papel que aspira a desempeñar a nivel global y los factores de riesgo internos y externos.
Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, profesor de la Universidad de las Américas Puebla y asesor en seguridad, advirtió que la delincuencia organizada representa el mayor riesgo para la seguridad nacional, al haber alcanzado niveles de trasnacionalidad con delitos como el narcotráfico, la trata de personas y el terrorismo.
“El Estado ha sido rebasado en varias regiones”, lamentó. Además, criticó que la Ley de Seguridad Nacional no ha sido reformada de fondo desde su creación en 2005, a pesar de la evolución del fenómeno criminal.
“Sin seguridad pública, no puede haber seguridad ni desarrollo nacionales”, sentenció.
Por su parte, Daniel Castillo Santander, académico del Colegio de Defensa Nacional, explicó que si bien la seguridad nacional resguarda la permanencia del Estado, la seguridad interior se enfoca en garantizar la gobernabilidad a través de la coordinación institucional.
Sin embargo, recordó que la Ley de Seguridad Interior fue invalidada, lo que ha dejado un vacío jurídico que impide enfrentar ciertas amenazas con claridad y coordinación entre autoridades civiles y militares.
“Hablar de seguridad interior no es un capricho. Es una necesidad, y muchas democracias tienen marcos normativos específicos para ello”, señaló al citar a países como Francia, Estados Unidos y Bélgica.
La conferencia fue la segunda de un ciclo de tres encuentros dirigidos a alumnos del Colegio de Defensa Nacional y asesores legislativos, con el objetivo de fortalecer el diálogo entre el poder civil y las instituciones de defensa.
