Calakmul, Campeche, 15 de agosto.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, junto con el mandatario de Guatemala, Bernardo Arévalo, y el primer ministro de Belice, John Briceño, firmaron un acuerdo trilateral para la creación del Corredor Biocultural Gran Selva Maya Belice-Guatemala-México, con el propósito de preservar 5.7 millones de hectáreas del corazón de Mesoamérica.
La iniciativa, que beneficiará a más de 2 millones de habitantes de la región, busca consolidar un esfuerzo conjunto en favor de la biodiversidad, el desarrollo sostenible y la cooperación cultural entre los tres países.
“El acuerdo de hoy es histórico, es hermoso”, expresó la presidenta Sheinbaum al agradecer la disposición de sus homólogos.
“Podemos convertir nuestras coincidencias geográficas, culturales y sociales en una alianza sólida que coloque al centro la dignidad de las personas, la defensa de la naturaleza y la visión compartida de un futuro sustentable”.
Sheinbaum subrayó que la Selva Maya es mucho más que un territorio natural: “Es un pulmón para el planeta, un espacio de vida para miles de especies y un legado cultural invaluable que debemos preservar con visión de futuro”.
Asimismo, refrendó el compromiso de México con la creación de una gran reserva trinacional como símbolo de responsabilidad compartida con la biodiversidad y los pueblos originarios.
Expansión de Sembrando Vida
Durante el acto, la mandataria mexicana también anunció la segunda fase del programa Sembrando Vida en Guatemala y Belice, con el objetivo de regenerar suelos, recuperar la cobertura forestal y fomentar la autosuficiencia alimentaria.
“Pero sobre todo busca elevar el bienestar de las comunidades que durante años han sostenido el vínculo entre ellas y la tierra”, explicó.
Sheinbaum recordó además que el Tren Maya, de mil 500 kilómetros, fue construido durante el primer sexenio de la Cuarta Transformación, y forma parte de la visión integral de desarrollo sostenible en la región.
Voces de Guatemala y Belice
Por su parte, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, destacó que la creación del corredor impulsará un modelo de desarrollo que respete la cultura y las prácticas ancestrales de las comunidades.
“Nos hemos comprometido a cooperar para fomentar el uso sostenible de las selvas, proteger los derechos humanos y culturales de los pueblos indígenas y responder juntos a las amenazas comunes. Protegiendo la Gran Selva Maya, protegemos la vida y la diversidad y honramos la historia para proteger el futuro”, afirmó.
En tanto, el primer ministro de Belice, John Briceño, señaló que el acuerdo reafirma que las fronteras políticas no dividen, sino que unen esfuerzos en la preservación de uno de los últimos pulmones del planeta.
“Este corredor no es sólo un compromiso con la biodiversidad, sino un puente hacia un futuro donde el desarrollo sostenible, el turismo regenerativo y la sabiduría ancestral ordenan nuestro camino. Que este acuerdo sea semilla de cooperación permanente, donde la naturaleza y la cultura sean pilares de prosperidad para generaciones venideras”, expresó.
Un paso histórico para Mesoamérica
Con este acuerdo, los tres países consolidan una alianza trinacional que coloca en el centro la defensa de la biodiversidad, la cultura ancestral y el desarrollo sostenible, en beneficio de millones de personas y del patrimonio ambiental compartido.

