México, 29 de julio.- Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, reveló que el expresidente Enrique Peña Nieto y el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ordenaron frenar una investigación y captura en contra de Miguel Ángel Yunes Márquez, entonces ex alcalde de Boca del Río y hoy senador afín a Morena.
En su cuenta de Threads, el exmandatario estatal reconoció que fue un pendejo por no hacer actuado, en ese momento, conforme a derecho y proceder encontra del entonces ex edil panista.
Duarte de Ochoa mencionó que existían peritajes de contabilidad forense que demostraban que Yunes Márquez había causado un quebranto multimillonario al ayuntamiento de Boca del Río.
Relató que el entonces fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, le entregó estos peritajes que probaban el desfalco.
El exmandatario priista confesó que, ante la magnitud del caso, decidió informar al propio Peña Nieto.
La escena, narrada por Duarte, ocurrió en la base aeronaval de Veracruz, tras una gira presidencial.
En presencia del entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, expuso los hallazgos. Pero en lugar de respaldo, recibió una advertencia política.
“Fue Osorio Chong quien tomó la palabra diciéndome que sería una estupidez de mi parte meter al hijo de Yunes a la cárcel, porque lo iba a convertir en una víctima política”, contó Duarte.
Añadió que Osorio le advirtió que el PAN –aliado del PRI en las reformas estructurales del sexenio– exigiría su liberación, aunque fuera culpable.
Según Duarte, Peña Nieto simplemente asintió.
Entonces, Duarte —ahora preso por delitos de corrupción— reconoció con crudeza su error:
“No debí haber consultado. Mi formación institucional no me dejaba actuar de otra manera, pero tarde aprendí que en este sistema se premia la traición y se castiga la lealtad.
Mi pendejada fue no haber actuado conforme a derecho. Aunque luego lo tuviera que dejar en libertad, las pruebas eran tan contundentes que habrían quedado exhibidos como lo que son: unos crápulas”.
El exgobernador se calificó a sí mismo como un “pendejo” por haber priorizado la obediencia política en lugar de aplicar la ley. “Fui un pendejo”.

