Burgos, España, 9 de agosto.— Las míticas rampas de las Lagunas de Neila se tiñeron de gloria mexicana. Isaac del Toro, del UAE Team Emirates, se consagró campeón de la Vuelta a Burgos 2025 tras resistir los embates en la última etapa y asegurar así su segundo triunfo de la temporada, apenas una semana después de su victoria en Getxo y de rozar el podio en el Giro de Italia.
La jornada definitiva tuvo como ganador parcial al italiano Giulio Ciccone (Lidl-Trek), quien lanzó un ataque fulminante a 900 metros de meta para quedarse con la etapa.
Del Toro, consciente de que el título estaba asegurado si controlaba a sus rivales directos, cruzó segundo la línea de llegada, mientras que Lorenzo Fortunato (Astana) completó el podio del día.
Desde el inicio, la etapa estuvo marcada por la tensión.
Una caída en el kilómetro 16 alteró el desarrollo de la carrera. Poco después, en el kilómetro 24, se formó la fuga del día con Nico Denz (Bora-Hansgrohe), Mathijs Paasschens (Bahrain-Victorious), Carlos García Pierna (Burgos-BH), Matteo Moschetti (Q36.5), Txomin Juaristi (Euskaltel-Euskadi) y Samuele Zoccarato (Polti-Kometa).
García Pierna, combativo, aprovechó para sumar puntos en el Alto del Cerro y el Alto del Arroyo, y junto a Juaristi dejó atrás al resto en el Alto de Rozavientos, asegurándose así el maillot de la montaña.
El momento más crítico para Del Toro llegó a 12 kilómetros de la meta, cuando un pinchazo amenazó su liderato. Con serenidad y fuerza, el ciclista mexicano logró reintegrarse al pelotón antes de la ofensiva final. Esteban Chaves (EF Education-EasyPost) fue el primero en lanzar un ataque, seguido por Jefferson Cepeda (Caja Rural-Seguros RGA), a quien posteriormente alcanzaron Ciccone y el propio Del Toro.
En la durísima rampa final, Ciccone impuso su potencia para ganar la etapa, pero el gran festejo fue para Del Toro, que levantó los brazos no por la victoria del día, sino por haber conquistado la clasificación general. El francés Leo Bisiaux (AG2R Citroën), líder hasta entonces, cedió tiempo en la última ascensión, permitiendo que el jersey morado cambiara de manos.
Con este título, Isaac del Toro se confirma como una de las grandes promesas —y realidades— del ciclismo internacional, llevando a México a lo más alto en una de las pruebas más prestigiosas del calendario europeo.

