México, 24 de julio.- La inflación en México manifestó una tendencia a la baja durante la primera quincena de julio, al ubicarse en una tasa anual de 3.55 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), los precios al consumidor aumentaron 0.15 por ciento respecto a la segunda quincena de junio, mientras que en el mismo periodo de 2024, la inflación quincenal fue significativamente mayor, de 0.71 por ciento, y la anual se ubicaba en 5.61 por ciento.
El índice de precios subyacente –que excluye productos de alta volatilidad como energéticos y alimentos frescos y es considerado un mejor indicador de la trayectoria inflacionaria– también tuvo un avance quincenal de 0.15 por ciento. En su interior, los precios de las mercancías subieron 0.05 %, mientras que los servicios repuntaron 0.24 por ciento.
Por su parte, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, mostró una variación quincenal de 0.16 por ciento. En este rubro, las frutas y verduras aumentaron 0.25 %, y los energéticos y tarifas reguladas, 0.12 por ciento.
Entre los productos con mayores incrementos en su precio destacaron el huevo, el transporte aéreo, alimentos preparados en loncherías y taquerías, así como la vivienda propia. En contraste, el precio del pollo, la uva y los pañales mostró retrocesos durante los primeros 15 días del mes.
En cuanto a la canasta de consumo mínimo —conformada por 170 bienes y servicios de primera necesidad—, el INEGI detalló que presentó un alza quincenal de 0.11 por ciento y una variación anual de 3.73 por ciento. Un año antes, estos indicadores se ubicaban en 0.82 % y 5.52 %, respectivamente.
Con este resultado, la inflación se mantiene dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3 % ± un punto porcentual. Cabe recordar que en 2024 la inflación cerró en 4.21 %, su nivel más bajo en cuatro años, tras registrar 4.66 % en 2023 y 7.82 % en 2022, la cifra más alta en más de dos décadas.
El dato conocido este miércoles será clave para las próximas decisiones de política monetaria del banco central, que ha comenzado un ciclo gradual de recortes en la tasa de interés de referencia, tras más de dos años de política restrictiva para controlar los efectos del repunte inflacionario postpandemia.

