Tecámac, Estado de México, 11 de diciembre.- Más de cien trabajadores despedidos del ayuntamiento de Tecámac fueron impedidos esta tarde de realizar una marcha pacífica rumbo al Parque Ecológico y Deportivo Sierra Hermosa, donde la alcaldesa Rosi Wong Romero encabezó una comida de fin de año para más de tres mil empleados municipales, evento que —según fuentes internas— tuvo un costo superior a los 25 millones de pesos.
De acuerdo con los manifestantes, alrededor de las 14:00 horas, más de 20 patrullas, cinco motocicletas y al menos 50 elementos a pie de la Guardia Civil de Tecámac cercaron el perímetro del Palacio Municipal para impedirles iniciar su caminata hacia el parque recreativo.
Los trabajadores mantienen un plantón desde hace tres semanas en la explanada municipal, en protesta por los despidos recientes y lo que califican como un “escandaloso derroche” por parte de la administración, al destinar millonarios recursos a un festejo mientras se niega el pago de las indemnizaciones que, señalan, corresponden por ley a los 300 empleados cesados durante las últimas semanas.
La marcha pretendía avanzar por la carretera federal México–Pachuca hasta el Parque Sierra Hermosa, zona donde se instaló una enorme carpa, mesas y sillas para el convivio, al cual —según los inconformes— los trabajadores en activo fueron obligados a asistir y a manifestar su apoyo a la alcaldesa.
El evento fue amenizado durante dos horas por el grupo Los Askis, acompañado de agrupaciones locales que se presentaron previamente.
Fuentes del propio gobierno municipal indicaron que el gasto total del festejo superaría los 25 millones de pesos. Asimismo, acusaron que la alcaldesa Wong Romero ha señalado internamente que “prefiere celebrar a quienes le son leales” antes que atender las demandas de los inconformes.
Los trabajadores despedidos también intentaron entregar a los hermanos Hidalgo, líderes vocales de Los Askis, una carta con su pliego petitorio, al considerar que la agrupación suele respaldar causas sociales vinculadas a la izquierda.
Los manifestantes anunciaron que acudirán a instancias estatales y federales para denunciar la presunta violación a su derecho a la libre manifestación, luego del operativo que les impidió avanzar.

