México, 3 de septiembre.- Julio Berdegué, secretario de Agricultura, anunció este miércoles la entrada en vigor de un decreto presidencial que prohíbe la importación, producción, comercialización y uso de 35 moléculas de plaguicidas altamente peligrosos en México.
Se trata de la mayor prohibición de este tipo en la historia del país, luego de que en 1991 se vetaran 21 moléculas.
La medida, explicó Berdegué, es resultado del trabajo conjunto de cuatro dependencias federales: la Secretaría de Salud, a través de la Cofepris; la Secretaría de Economía; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; y la Secretaría de Agricultura.
“Este es un trabajo iniciado por instrucciones de la presidenta desde el inicio de su gobierno y forma parte de una estrategia mayor para lograr una agricultura más limpia, más sostenible y más segura para productores, jornaleros y consumidores”, afirmó el funcionario.
El decreto, que será publicado en el Diario Oficial de la Federación, incorpora moléculas incluidas en convenios internacionales como el de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, en los que México participa activamente.
Todas las sustancias prohibidas ya están restringidas en otros países o regiones con los que el país mantiene comercio agroalimentario.
Entre los plaguicidas que saldrán de circulación se encuentran:
• Aldicarbo, usado en caña y cítricos, altamente tóxico y con efectos contaminantes en el agua.
• Carbofurán, considerado uno de los insecticidas más peligrosos del mundo, prohibido en Canadá y Europa, pero que aún se aplicaba en cultivos de café, algodón y aguacate.
• Endosulfán, prohibido en más de 50 países por sus efectos graves en el desarrollo neurológico y físico de los bebés; se ha detectado en leche materna y alimentos.
• DDT, vetado a nivel internacional desde los años 70, pero que en México aún podía producirse y usarse. “Ya se acabó el DDT en México”, sentenció Berdegué.
El titular de Agricultura adelantó que este decreto es apenas el primer paso.
Durante 2026 se presentará una segunda lista de productos a eliminar y se prevé un tercer grupo en 2027. Además, se establecerá un esquema más estricto para regular los plaguicidas que permanezcan en uso.
“Habrá algunos plaguicidas que se mantengan en el país, tenemos que tener una regulación mucho más rigurosa. Si usted va a una farmacia y pide una aspirina, pues se la venden sin ningún problema, pero si pide un antidepresivo muy severo, pues le van a pedir una receta y lo tiene que usar bajo control médico, así es un poco la idea.
“Hay algunos plaguicidas que usamos a veces en las casas para controlar si hay un mosquito y que con un poco de cuidado y de sentido común, pues se pueden usar, pero otros no, otros la idea es que tengan un control, una regulación mucho más estricta, porque hay productos que no pueden ser usados como si fueran aspirinas, definitivamente no.”, subrayó.
Berdegué destacó que esta determinación forma parte de la visión de la Presidenta de consolidar en el “segundo piso de la Cuarta Transformación” una agricultura más sustentable y segura para la población.

