México, 1 de mayo.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, acusó al conservadurismo de que con mentiras, engaños y manipulación pontificaban, juzgaban, exaltaban o destruían y rechazó que tenga vínculos con la delincuencia organizada ni con la de cuello blanco, “no tengo nada de que avergonzarme”.
López Obrador recordó que estos son tiempos de difamación, mentira y calumnia, “son tiempos para la falsedad, para el engaño, nada más que afortunadamente ya nuestro pueblo está muy consciente, ese es el desconcierto que tienen los conservadores y sus voceros, no entendieron, no se dieron cuenta fue una sorpresa el que ya se habían presentado reacomodos en lo social y que ya se había iniciado una revolución de las conciencias, un cambio de mentalidad en nuestro pueblo y ellos siguieron pensando que era igual, que era como siempre, que ellos eran los que podían manipular a la opinión general, a la opinión pública”.
Recordó que ahora hay una campaña de desprestigio en su contra, que no se veía en décadas, desde los tiempos del presidente (Francisco I.) Madero no se cuestionaba tanto a un presidente como ahora resulta que no ha tenido efecto toda la guerra sucia, no ha hecho mella y por eso nuestro agradecimiento al pueblo de México por su confianza y no pensar que el pueblo es tonto, “no, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto”.
“Es narco AMLO, pues no es cierto, es falso, no tengo vínculos con la delincuencia organizada, ni con la delincuencia de cuello blanco y, no tengo nada de qué avergonzarme, porque siempre he sostenido que lo más importante es la honestidad, es lo que estimo más importante en mi vida. Entonces ¿a ver?, prueben, entonces no pasa más de calumnias y no tienen ningún efecto”.
Recordó la frase bíblica: “no se puede poner vino nuevo en botellas viejas”.