Estambul, Turquía, 28 de mayo de 2023 (Reuters) – El presidente Tayyip Erdogan, extendió sus dos décadas en el poder en las elecciones del domingo, ganando un mandato para seguir políticas cada vez más autoritarias que han polarizado a Turquía y fortalecido su posición como potencia militar regional.
Su retador, Kemal Kilicdaroglu, lo llamó «la elección más injusta en años», pero no cuestionó el resultado.
Los resultados oficiales mostraron que Kilicdaroglu ganó el 47,9 % de los votos contra el 52,1 % de Erdogan, lo que apunta a una nación profundamente dividida.
Las elecciones habían sido vistas como una de las más importantes hasta ahora para Turquía, y la oposición creía que tenía una gran oportunidad de desticulizar a Erdogan y revertir sus políticas después de que su popularidad se viera afectada por una crisis de costo de vida.
En cambio, la victoria reforzó su imagen de invencibilidad, después de haber rediseñado ya la política interna, económica, de seguridad y exterior en el país miembro de la OTAN de 85 millones de personas.
La perspectiva de cinco años más de su gobierno es un duro golpe para los oponentes que lo acusan de socavar la democracia a medida que ha acumulado cada vez más poder, una acusación que niega.