México, 8 de diciembre.- La vieja práctica de intentar “sembrar” preguntas en la conferencia matutina presidencial volvió a aparecer este lunes, luego de que un grupo de presuntos consultores vinculados a la alcaldesa de Tecámac, Estado de México, Rosi Wong Romero, ofrecieran dinero a reporteros para introducir un cuestionamiento a modo ante la presidenta Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con testimonios recopilados entre periodistas que cubren de manera permanente la mañanera, los operadores ofrecían 8 mil pesos a quien estuviera dispuesto a plantear una pregunta que favoreciera políticamente a Wong Romero y que, al mismo tiempo, buscara confrontar a su antecesora, la actual senadora Mariela Gutiérrez, con quien mantiene diferencias políticas desde el inicio del actual trienio.
Reporteros consultados señalaron que desde el domingo 7 de diciembre comenzó a circular en varios grupos de WhatsApp una advertencia:
“Esperen la pregunta sobre Tecámac mañana en la mañanera.”
El mensaje era acompañado de la promesa del pago y del texto de la pregunta que supuestamente se realizaría.
Sin embargo, la operación fracasó porque ningún reportero aceptó ser intermediario ni prestar su participación en la conferencia para fines ajenos al trabajo periodístico.
A pesar de ello, los consultores involucrados —que periodistas identifican como parte del equipo externo contratado por la oficina de Comunicación Social de Tecámac— difundieron un boletínen el que aseguraban que la presidenta Sheinbaum había respondido su planteamiento… una pregunta que jamás se formuló en el Salón Tesorería.
No es la primera vez que ocurre un intento de manipulación similar.
En enero de 2023, durante el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, la creadora de contenido Sandra Aguilera denunció públicamente que el empresario Carlos Mimenza pagaba a reporteros para hacer preguntas diseñadas para desacreditar al fiscal de Quintana Roo.
Aquel episodio detonó una fuerte crítica sobre la utilización política del espacio matutino.
Ahora, dos años después, el caso de Tecámac vuelve a exhibir la vulnerabilidad de la conferencia presidencial ante intentos externos por manipular la agenda pública.
Reporteros de medios tradicionales expresaron su molestia por el intento de compra:
“Es una pena que suceda esto. La agenda política se construye con hechos, no con pagos. Pretender colar un tema solo porque conviene a un grupo político atenta contra el ejercicio periodístico”, señaló un comunicador con larga trayectoria en Palacio Nacional.
Incluso varios youtubers que asisten de manera regular a la mañanera manifestaron su inconformidad y se dijeron “ofendidos” por la propuesta que circuló entre periodistas, atribuyendo el origen de la operación a la oficina de Comunicación Social de Tecámac y a sus “flamantes asesores”.
Aunque la mayoría rechazó participar, algunos medios digitales difundieron la falsa notaasegurando que la presidenta Sheinbaum había respondido el tema de Tecámac durante la conferencia.
La información no fue verificada y se basó únicamente en el boletín distribuido por los consultores de ese municipio.
La llamada “pregunta pagada” circula todavía en grupos de WhatsApp de periodistas, acompañada del cuestionario y del boletín con la supuesta respuesta de Sheinbaum.
Sin embargo, la pregunta jamás fue leída, nunca se hizo en el micrófono y la presidenta no respondió absolutamente nada al respecto.

