México, 11 de agosto.- El senador y expresidente del PAN, Marko Cortés, cuestionó la consulta para la reforma electoral promovida por el gobierno federal, que calificó como una “simulación” destinada a imponer una única visión política.
En su opinión, la Comisión encargada de este proceso está integrada por “puros cuates” que obedecen directamente las líneas del Ejecutivo, lo que deja de lado la pluralidad, el debate y la democracia.
“¿Dónde quedó la pluralidad, el debate y la democracia?”, preguntó Cortés en un mensaje difundido en redes sociales, quien alertó sobre la ausencia de voces diversas y críticas dentro del proceso, lo que podría limitar la legitimidad y representatividad de cualquier reforma resultante.
La polémica consulta se realiza en el marco del Decreto por el que se crea la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, publicado recientemente.
En el artículo tercero del decreto se establece que esta Comisión dependerá directamente de la presidenta de la República y estará integrada por las siguientes instancias y personas:
• Una persona servidora pública designada directamente por la Presidenta de la República, quien asumirá la Presidencia Ejecutiva de la Comisión.
• Secretaría de Gobernación.
• Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
• Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
• Oficina de la Presidencia de la República.
• Coordinación de Asesores del Presidente de la Oficina de la Presidencia.
• Coordinación General de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia.
El decreto especifica además que los titulares de estas áreas podrán designar suplentes permanentes para cubrir ausencias, con un nivel mínimo de director general o equivalente.
En caso de ausencia del titular del Ejecutivo Federal, la Presidencia Ejecutiva recaerá en la persona designada para ello.
Aunque la Comisión podrá invitar a representantes de dependencias, entidades públicas o privadas, organismos autónomos, academia y sociedad civil, éstos sólo podrán participar con derecho a voz, pero sin voto.
La estructura y la composición de esta Comisión, según Marko Cortés, reflejan un claro control gubernamental que no fomenta la pluralidad ni el debate abierto sobre la reforma electoral, lo que pone en duda la transparencia y legitimidad del proceso.

