Jerusalén/Beirut, 28 de septiembre (Reuters).- Israel mató al líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, en un poderoso ataque aéreo en Beirut, asestando un duro golpe al grupo respaldado por Irán. Mientras se tambalea de una campaña creciente de ataques israelíes.
Un miembro de alto rango de la Guardia Revolucionaria de Irán, el comandante adjunto Abbas Nilforoushan, también murió en los ataques israelíes en Beirut el viernes, informaron los medios iraníes el sábado.
El ejército israelí dijo el sábado que había eliminado a Nasrallah en el ataque en la sede del mando central del grupo en los suburbios del sur de Beirut el viernes.
Hezbolá confirmó que había sido asesinado, sin decir cómo.
La muerte de Nasrallah es un gran golpe tanto para Hezbolá como para Irán, eliminando a un aliado influyente que ayudó a construir a Hezbolá en el eje de la red de grupos aliados de Teherán en el mundo árabe.
El presidente Joe Biden describió la muerte de Nasrallah como una medida de justicia para lo que llamó las muchas víctimas del jefe de Hezbolá, incluidos miles de estadounidenses, israelíes y libaneses, y dijo que Estados Unidos apoyó plenamente el derecho de Israel a la autodefensa.