Santa Clara, California, 2 de julio.– Sin convencer en lo futbolístico, pero con eficacia en el marcador, la Selección Mexicana dirigida por Javier Aguirre derrotó 1-0 a Honduras y se clasificó a la final de la Copa Oro 2025, donde enfrentará a su eterno rival: Estados Unidos.
El duelo, disputado ante 70 mil 975 aficionados en el Levi’s Stadium, fue ríspido y trabado.
Honduras apostó más por interrumpir el juego que por competir en igualdad, mientras que México mostró orden defensivo y aprovechó una de las pocas oportunidades claras para inclinar la balanza.
La sorpresa del once titular fue Gilberto Mora. El mediocampista de Xolos respondió a la confianza del “Vasco” Aguirre con personalidad y entrega.
Fue precisamente Mora quien al minuto 50 protagonizó la jugada del triunfo: tras recuperar el balón y avanzar desde su zona, asistió a Raúl Jiménez, quien definió de pierna cruzada para marcar el único tanto del encuentro.
Poco después, Edson Álvarez anotó un segundo gol que fue anulado por fuera de lugar, lo que mantuvo la tensión hasta el final.
No obstante, México supo mantener la ventaja ante un rival limitado y que se enfocó más en el contacto físico que en la propuesta ofensiva.
Con este resultado, el Tricolor disputará su cuarta final consecutiva en el torneo de la Concacaf, con la mira puesta en el bicampeonato y la oportunidad de cerrar con fuerza su preparación rumbo al Mundial 2026.
Aunque Aguirre ha insistido en que su objetivo principal es llegar en óptimas condiciones a la justa mundialista, una derrota ante Estados Unidos en la final sería un golpe duro en el camino.
El clásico de la región promete un cierre intenso para el torneo y una prueba definitiva para este equipo que aún busca enamorar a su afición.
