México, 27 de enero de 2023.- Ulises Lara, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), informó que el choque de dos trenes en la interestación Potrero-La Raza de la Línea 3 del Metro, el 7 de enero pasado, fue consecuencia de una quema dolosa de cables eléctricos y una conducción negligente.
El funcionario dio a conocer los pormenores de la investigación que se abrió por estos hechos, en los que murió Yaretzi Adriana Hernández, de 18 años, estudiante de la licenciatura en Artes Visuales en la UNAM.
Refirió que la investigación halló que en la zona oriente de la estación Potrero, el corte y la quema de cables arrojó un problema en la señalética que fue alertada el 6 de enero.
Con esta alerta, el pilotaje debía realizarse de manera automática y no manual.
El vocero reveló que no hubo un frenado por parte del conductor del tren número 24 y este ya había realizado una vuelta completa, por lo que ya conocía la problemática.
Explicó que tras el análisis de la información técnica, se determinó que el conductor rebasó los 30 kilómetros por hora que es el modo de seguridad para que “el conductor pueda responder y evitar accidentes garantizando reacciones adecuadas con la distancia suficiente”.
Mientras que el conductor, Carlos Alfredo ‘N’, fue detenido por lo delitos de homicidio y lesiones.
Refirió que este no se apegó apegó a los lineamientos técnicos, ya que excedió el límite de velocidad en la conducción manual restringida y cambió a conducción de pilotaje automático y nunca se comunicó al puesto de control para notificar el cambio ni realizó ninguna maniobra para detener el choque.
Se determinó cómo doloso el cortado del cableado que puso en riesgo la conducción, por lo que se inició una carpeta de investigación por ataques a las vías de comunicación.
