East Rutherford, Nueva Jersey, 13 de julio.– Contra todo pronóstico, el Chelsea dio la campanada en la gran final del Mundial de Clubes al imponerse de forma contundente 3-0 al poderoso París Saint-Germain en el MetLife Stadium, logrando así uno de los títulos más importantes de su historia reciente.
Cole Palmer fue la gran figura del encuentro al firmar un doblete en los minutos 22 y 30, desarticulando desde temprano a un PSG que venía de golear al Real Madrid y que partía como amplio favorito por su nivel mostrado durante toda la temporada, incluido su paso arrollador por la Champions League.
Pero el cuadro londinense mostró carácter, táctica y contundencia.
Antes del descanso, al minuto 43, João Pedro sentenció el marcador con un disparo cruzado que dejó sin opciones al arquero parisino.
El equipo dirigido por Enzo Maresca resistió los intentos de reacción del conjunto de Luis Enrique y terminó celebrando a lo grande en suelo estadounidense.
Al final del partido, Luis Enrique, técnico del PSG, golpeó sin aparente razón a João Pedro.
Con este título, Chelsea no solo conquista el Mundial de Clubes, sino que se embolsa una jugosa bolsa de 126 millones de dólares, cerrando la temporada con broche de oro.

