Madrid, 29 de abril (Reuters).- El presidente de España, Pedro Sánchez, dijo el lunes que decidió permanecer en el cargo después de días de sopesar públicamente su futuro, generando alivio entre los aliados de izquierda, exasperación entre el público y el ridículo de sus oponentes.
Los gritos se escucharon en las calles de Madrid, cuando Sánchez hizo su anuncio en un discurso televisado, lo que se acercó abruptamente a un drama de cinco días, ya que dijo la semana pasada que se estaba retirando del deber público para decidir si renunciaba.
“He decidido seguir, con más fuerza si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España”, enfatizó, con el compromiso de trabajar “sin descanso, con firmeza” por la regeneración pendiente y el avance y la consolidación de derechos y libertades.
Sánchez, de 52 años, anunció el miércoles pasado que podría renunciar en respuesta a una investigación de corrupción sobre su esposa, que señaló que era infundada y orquestada por sus oponentes políticos de derecha.
Además del melodrama, comenzó el lunes por la mañana reuniéndose con el rey Felipe VI, un paso que habría sido necesario si hubiera decidido renunciar.
Sánchez anunció la decisión en una declaración institucional en el Palacio de La Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, en Madrid.