México, 28 de febrero de 2023.- Alejandro Armenta, presidente del Senado, advirtió a las y los 126 senadores que les aplicará con todo rigor el reglamento que rige los trabajos de esta cámara, si en el pleno continúan los debates ríspidos, plagados de descalificaciones, pauperizados y, personalizados.
El morenista leyó un pronunciamiento en el que lamentó que en esta cámara recientemente los debates se han llenado de “frases altisonantes, descalificativos, insultos, aspectos despectivos entre las y los senadores”.
Aclaró que el pronunciamiento no tiene “ningún objeto de personalizar hechos. Nos referimos a la conducta que debemos tener cada una y cada uno de nosotros”.
Pidió atender la no discriminación y la violencia en contra de las mujeres, de los hombres, de las y los integrantes de este cuerpo legislativo.
Recordó que las y los senadores están protegidos por la Constitución en dos sentidos: la inviolabilidad de la función y, la inmunidad procesal, lo que les da una condición distinta de los demás ciudadanos, con objeto de que puedan realizar con independencia, con autonomía, con dignidad, con decoro y con respeto sus tareas.
“Un llamado a conducirnos en todo momento con respeto, con consideración y con prudencia durante los trabajos que desarrollamos en el recinto parlamentario. (…) Los discursos en tribuna se han visto llenos de emoción. (…) Privilegiemos el debate, sin dirigirlo a asuntos personales, ya que sin ello la ofensa y la diatriba hace que las ideas se cancelen. (…) Cuando la pasión nos gane, tendremos que aplicar con todo rigor el reglamento”.
Dijo que es obligación de la Presidencia que los miembros de la Cámara, guarden debido orden y que las actuaciones de sus integrantes no “paupericen sus perfiles” como profesionales del quehacer público y político.
Pidió a los senadores debatir con argumentos, con ideas y, con la diferenciación de proyectos, sí, pero haciendo prevalecer el respeto entre pares.
Reiteró que la falta de decoro y el uso del insulto, “lastima nuestra dignidad y reviste en el Senado el malestar político que comentan los ciudadanos”.
Llamo a que “aceptamos la tolerancia mutua, a que nos aceptemos como adversarios legítimos, que privilegiemos la contención o la moderación a la hora de realizar nuestras intervenciones en tribuna”.