México, 17 de noviembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la manifestación del sábado, presentada como una marcha de la “Generación Z”, no fue un movimiento espontáneo de jóvenes, sino una movilización promovida por actores opositores, reforzada con campañas digitales y la participación de figuras vinculadas a la llamada “marea rosa”.
Durante su conferencia, la mandataria subrayó tres puntos centrales: que marcharon “los mismos de siempre”, que existe una estrategia para provocar al gobierno mediante actos violentos, y que su administración no responderá a esas provocaciones.
Además, aseguró que el proyecto de transformación cuenta con el respaldo mayoritario de la población y “no lo detiene nadie”.
Sheinbaum sostuvo que la supuesta movilización juvenil promovida en redes sociales no tuvo un origen orgánico.
Recordó que, según Infodemia, la convocatoria fue impulsada con recursos significativos y con apoyo de cuentas nacionales y extranjeras.
En contraste con la narrativa difundida, afirmó que la mayoría de quienes acudieron no pertenecían a la Generación Z, sino que eran los mismos líderes, simpatizantes y personajes que han encabezado marchas opositoras en años recientes.
“Vimos las mismas caras de la marea rosa. Marcharon los mismos de siempre, pero ahora ni siquiera llenaron el Zócalo”, señaló.
La presidenta mostró imágenes de un grupo que llegó al Zócalo con herramientas como esmeriles, marros, ganzúas y pinzas industriales.
Dicho grupo, aseguró, no tenía intención de llegar a Palacio Nacional, sino de confrontar directamente a la policía.
De acuerdo con su descripción, los agentes resistieron por más de dos horas los ataques con piedras, fuego y objetos contundentes.
Finalmente, la policía recuperó la plancha, pero Sheinbaum pidió a la Fiscalía capitalina investigar quiénes integraron este bloque violento y si actuaron bajo pago.
Sheinbaum advirtió que, tras los hechos, surgió una campaña digital que pretendió instalar la idea de que el gobierno reprimió a jóvenes mexicanos.
Aseguró que esa narrativa es falsa y que forma parte de una estrategia para provocar una reacción gubernamental que genere imágenes de represión.
“No vamos a caer en la provocación. Las y los mexicanos no quieren violencia”, afirmó.
“Una marcha que supuestamente era contra la violencia terminó usando la violencia. Nosotros no vamos a responder de la misma manera”.
Recordó que su movimiento siempre ha recurrido a la vía pacífica y que incluso en las manifestaciones más multitudinarias “nunca se rompió ni un vidrio”.
La presidenta aprovechó para reiterar que el gobierno mantiene altos niveles de apoyo, especialmente entre la juventud, y que la oposición —dijo— intenta generar desconfianza con campañas negativas.
“A la transformación no la detiene nadie. El pueblo de México y la mayoría de los jóvenes están con la transformación y dicen no a la violencia”, subrayó.
Finalmente, llamó a la oposición a deslindarse de los hechos violentos y a mantener un debate público sin confrontaciones.
“Puede haber oposición, qué bueno que exista. Pero la violencia no lleva a nada.”

