Tecámac, Estado de México.— Para evitar ser destituida del cargo, la presidenta municipal de Tecámac, Rosa Yolanda Wong Romero, pactó con dirigentes del PRI y del PAN entregarles el control político del ayuntamiento, incluido el manejo de las finanzas municipales y la Secretaría del Ayuntamiento, de acuerdo con testimonios de morenistas inconformes.
Según fuentes internas del gobierno local, la negociación se realizó con el aval del secretario general de Gobierno del Estado de México, Horacio Duarte Olivares, quien habría autorizado la operación y designado al ex priista Carlos Galindo Bertaud como operador político, pese a que éste enfrenta señalamientos por presuntos actos de fraude durante su paso por la administración pública en Teotihuacán.
El sábado 22, en un intento por reconfigurar la correlación de fuerzas en el Cabildo, Wong “nombró” como responsable de conducir la sesión a Carlos Orozco, noveno regidor del PRI y ex compañero suyo en el tricolor.
Para la Secretaría del Ayuntamiento, la alcaldesa propuso a Manuel Díaz, un perfil cercano a la exalcaldesa priista Rocío Díaz Montoya, identificada como parte del grupo político del ex cacique municipal Aarón Urbina. Díaz ya había sido destituido de la Dirección de Desarrollo Económico, tras ser acusado de frenar la entrega de alrededor de 7 mil licencias de funcionamiento “hasta que llegara un gestor”, según funcionarios municipales.
En el caso de la Tesorería, Wong impulsó al panista Rodrigo Paredes Luna, ex candidato a regidor, quien mantiene un litigio laboral contra el propio Ayuntamiento por siete millones de pesos por presunto despido injustificado. Regidores advierten que, si fuera nombrado tesorero, él mismo podría autorizarse el pago de su demanda.
Militantes y regidores de Morena en Tecámac denunciaron que la coalición entre la presidenta municipal y los partidos de oposición constituye una “perversa alianza” que traiciona los principios de la Cuarta Transformación.
Algunos llamaron a la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, a intervenir para frenar lo que consideran una entrega del municipio a intereses contrarios al proyecto político del partido.
Regidores consultados —quienes solicitaron anonimato— señalaron que han recibido llamadas desde Toluca, presuntamente de operadores políticos del Gobierno estatal, para instruirles votar a favor de los cambios “a fin de no enemistarse con el Secretario de Gobierno y la Gobernadora”.
Las presiones, acusaron, forman parte de una estrategia para garantizar que el PRI y el PAN obtengan posiciones clave dentro del Ayuntamiento a través de la propia alcaldesa surgida de Morena.

