México, 21 de noviembre.- La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este viernes que la economía mexicana se mantiene “sólida y fuerte” gracias al modelo económico impulsado desde la Cuarta Transformación, y sostuvo que, pese a que en 2025 se registró un crecimiento menor al esperado del Producto Interno Bruto (PIB), existen indicadores sociales y laborales que muestran un avance estructural más profundo que el simple aumento de la producción nacional.
Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que, aunque el PIB continúa siendo el principal parámetro utilizado por economistas para medir el desempeño económico, este no refleja otros aspectos clave del desarrollo, como la reducción de la pobreza, el acceso a la educación o la disminución de la desigualdad.
Sheinbaum cuestionó la centralidad del PIB como indicador único y recordó que, durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, 13.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza, un dato que, dijo, no se explica únicamente desde la óptica del crecimiento económico tradicional.
“La teoría neoliberal decía que solamente si crece la economía disminuye la pobreza. Nadie dice que no deba crecer el PIB, pero no es el único indicador. ¿Cómo mide el PIB que más personas tienen educación superior? ¿O la disminución de la desigualdad? No lo mide”, afirmó.
La presidenta destacó además que el avance en derechos laborales, como la incorporación de trabajadores de plataformas digitales a la seguridad social, tampoco es captado por los métodos convencionales de medición económica.
Sheinbaum rechazó que la reducción en la tasa de crecimiento esté relacionada con factores internos como la reforma al Poder Judicial, como han señalado sectores de la oposición.
En su lugar, atribuyó el comportamiento de la economía mexicana a condiciones internacionales, particularmente a la desaceleración de Estados Unidos.
Señaló que la caída en la demanda de automóviles en el mercado estadounidense, junto con cambios en aranceles y condiciones comerciales globales, impactaron en las exportaciones mexicanas, especialmente del sector automotriz.
“La caída en la demanda en Estados Unidos tiene que ver con que no hay más exportación de automóviles en México. No es un tema de tarifa solamente, tiene que ver con muchos factores”, explicó.
Pese al menor ritmo del PIB, Sheinbaum destacó que octubre registró el mayor número de empleos formales creados en un mes en toda la historia del país, lo que consideró una prueba de que la economía mexicana mantiene dinamismo.
Agregó que mientras la industria automotriz podría no ser el sector más expansivo en los próximos años, la inversión en electrónica está creciendo de manera acelerada, impulsada por la integración comercial con Estados Unidos y el T-MEC.
Sheinbaum afirmó que la inversión extranjera directa continúa llegando al país, lo que, a su juicio, refleja que los mercados internacionales confían en la estabilidad económica de México. También destacó que la apreciación del peso es un indicador de esa confianza:
“El peso está bien. Si hubiera riesgos, no estarían comprando pesos.”
La mandataria precisó que, una vez concluida la revisión del T-MEC, se espera un incremento aún mayor en la certidumbre para inversionistas extranjeros.
La presidenta dijo estar “muy positiva” respecto al cierre del año y aún más optimista sobre las perspectivas económicas para 2026, apoyadas en un ambicioso programa de inversión pública y en un diálogo constante con empresarios nacionales, extranjeros y fondos de inversión.
“Tenemos un programa muy importante de crecimiento de la inversión pública el próximo año a través de diferentes esquemas. Hay confianza y va a haber más”, afirmó.

