Naciones Unidas, 26 de septiembre.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó de manera tajante la creación de un Estado palestino, al calificarlo como un “suicidio nacional” para su país, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Netanyahu acusó a la Autoridad Palestina de ser una institución “corrupta hasta la médula”, en un contexto en que varios países occidentales, como Reino Unido, Canadá y Australia, han reconocido recientemente a Palestina como Estado.
En su intervención, el mandatario israelí aseguró que su país ha “destruido la mayor parte de la máquina terrorista” del grupo armado Hamas y afirmó que busca terminar el trabajo “lo más rápido posible” en Gaza.
El primer ministro celebró lo que describió como una serie de victorias estratégicas de Israel en el último año, entre las que mencionó ataques al programa nuclear de Irán y el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en Líbano. Además, solicitó la reimposición de sanciones contra Irán debido a su programa nuclear.
La llegada de Netanyahu a la Asamblea General generó reacciones mixtas: numerosos delegados abandonaron la sala, mientras que otros lo recibieron con aplausos y vítores.

