México, 12 de septiembre.- Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, rechazó de manera categórica las versiones periodísticas que intentan vincularlo con el empresario Saúl Vera Ochoa, al asegurar que no existe relación de negocios ni de amistad con él.
Según los trascendidos Vera Ochoa es el dueño y apoderado de la empresa empresa Tampico Terminal Marítima S.A. de C.V.
Esta empresa obtuvo la concesión del muelle fiscal 289 del puerto de Tampico, a donde llegaban buques cargados de huachicol.
Tampico Terminal Marítima fue constituida en junio de 2020, mismo mes en que obtuvo la concesión, y tiene como accionistas a cuatro compañías tabasqueñas: Constructora Veasa, Multiservicios RYC, Acuitab y VOS Grupo Constructor.
En todas ellas, Vera Ochoa y sus familiares han fungido como accionistas, apoderados o administradores únicos.
Incluso, Acuitab –una de las empresas asociadas en la concesionaria del muelle– fue constituida en la notaría de Adán Augusto López Hernández.
El coordinador de Morena, sostuvo que los señalamientos difundidos forman parte de una campaña de desinformación “carente de sustento” y cuyo propósito, dijo, es desacreditar el compromiso que ha mantenido durante décadas con la vida pública del país y con la transformación de México.
En ese sentido, López Hernández subrayó que resulta necesario precisar a qué intereses responde Vera Ochoa, a quien señaló de haber mantenido sociedad con el expresidente Felipe Calderón, con José Luis Luege Tamargo y con Antonio Dávila Capiterucho durante la administración calderonista.
“Esos vínculos son los que reflejan complicidades con personajes que representan lo más cuestionable del viejo régimen, mismo que por años privilegió negocios privados a costa del interés nacional”, afirmó.
El senador morenista destacó que quienes hoy intentan sembrar dudas sobre su trayectoria política lo hacen con la intención de encubrir esas alianzas del pasado.
Frente a ello, reiteró su compromiso absoluto con la transparencia, la rendición de cuentas y la lucha frontal contra la corrupción, principios que —aseguró— constituyen la base de la Cuarta Transformación y que continuarán guiando su quehacer público.

