México, 10 de septiembre.- En la presentación de los lineamientos del Paquete Económico 2026, Édgar Amador, secretario de Hacienda, subrayó que las contribuciones aplicadas a las bebidas azucaradas no tienen como finalidad incrementar la recaudación, sino fortalecer la política pública de salud y prevenir enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de azúcar.
Durante la exposición, precisó que los impuestos especiales a refrescos y productos de alto contenido calórico se enmarcan en una lógica sanitaria, ya que los recursos recaudados se destinan a financiar programas de salud, mientras que el verdadero objetivo es reducir el consumo de estos productos en la población.
“Las contribuciones a bebidas azucaradas y otros bienes buscan financiar el gasto de salud; tienen una lógica no recaudatoria. Lo que buscamos es ayudar a la política de salud de la administración”, se señaló en la conferencia.
El Paquete Económico 2026, dijo que contempla un gasto histórico de 10.1 billones de pesos, con incrementos significativos en rubros sociales como bienestar, educación, salud y vivienda.
En materia de ingresos, el Ejecutivo federal destacó que se alcanzará un nivel récord de recaudación tributaria de 15.1% del PIB, sin necesidad de crear nuevos impuestos, gracias a una recaudación más eficiente y al combate a la corrupción.
En ese contexto, las autoridades insistieron en que los gravámenes a bebidas azucaradas deben entenderse como una medida de salud pública, alineada con recomendaciones internacionales, y no como un mecanismo de recaudación fiscal.

