México, 28 de agosto.- Gerardo Fernández Noroña realizó fuertes señalamientos contra los medios de comunicación, a quienes acusó de actuar con “ruindad” al justificar la violencia que él y otros legisladores recibieron recientemente.
En entrevista, el presidente saliente de la Cámara Alta calificó de “hecho muy grave, sin precedente” la agresión que sufrió mientras presidía la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, señalando directamente al dirigente del PRI, Alejandro Moreno.
Según el legislador, seis personas, entre ellas diputados y senadores no pertenecientes a la Comisión Permanente, lo rodearon y agredieron, mientras que los medios presentaban a Moreno como “la víctima”.
“¡Ruin la actitud de los medios! ¡Ruin! Justificar la agresión a mi persona es ruin. No se paran a pensar que ustedes van a ser los siguientes… por duro que sea el debate, la violencia no se justifica”, advirtió Noroña, en lo que fue interpretado como una directa amenaza a los periodistas presentes y a los que cubren su actividad legislativa.
El senador explicó que ya presentó denuncias penales ante la Fiscalía General de la República, tanto por la agresión física como por los daños ocasionados al equipo de Emiliano González González, también agredido. Recalcó que el procedimiento legal correspondiente determinará las medidas de protección y, eventualmente, un proceso de desafuero si así lo solicita la Fiscalía.
Noroña defendió su postura frente a quienes lo critican por su comportamiento y su declaración patrimonial, insistiendo en que su responsabilidad es señalar la violencia y no permitir que se normalice.
“Cualquier acto de violencia se debe censurar y yo no generé la violencia, yo fui el receptor de esa violencia, y que se justifique esa violencia es infame”, dijo.
Asimismo, recordó que la Comisión Permanente sesionará mañana para emitir un resolutivo de condena a los hechos, en los que también resultaron agredidos otros legisladores como Dolores Padierna y Emiliano González González.
Con sus declaraciones, Noroña busca no solo exponer la agresión sufrida, sino también responsabilizar a los medios por el tratamiento de la información, advirtiendo que su actitud ante la violencia será vigilante y crítica.

