México, 11 de agosto.- La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre la próxima reforma electoral que impulsa su gobierno, rechazó las acusaciones de autoritarismo por parte de la oposición y subrayó que la discusión será abierta e incluyente, con la participación activa de expertos, partidos, organizaciones y ciudadanía en general.
Sheinbaum cuestionó el silencio de la oposición ante hechos electorales pasados como el fraude del 2006 y la compra de votos en 2012, así como la negativa a abrir casillas que podrían haber aclarado resultados en elecciones anteriores.
“¿Por qué no dijeron nada entonces? ¿Por qué ahora en la elección de 2021 retiraron de la boleta a Félix Salgado y a Raúl Morón por un supuesto fallo en el registro de gastos? ¿Por qué hicieron una sanción distinta a la que se había hecho históricamente?”, preguntó.
La mandataria enfatizó que la reforma aún no está definida y que el objetivo es abrir un diálogo amplio con el pueblo para conocer sus opiniones, a través de foros presenciales y plataformas digitales.
“Todavía no hay nada decidido. Tenemos nuestras ideas, pero vamos a tomar en cuenta a los expertos y también a la gente. La discusión está abierta”, señaló.
Entre los temas centrales de la reforma electoral se encuentran la eliminación de la reelección a partir de 2030, la prohibición del nepotismo hasta el cuarto grado de parentesco en cargos de elección popular, el financiamiento y régimen de partidos, la representación en cámaras legislativas y la posible implementación del voto electrónico.
Sheinbaum defendió que no se trata de un proceso autoritario, sino de una propuesta democrática que busca evitar fraudes electorales que, dijo, han marcado la historia del país.
“Ahora, ¿qué es más autoritario? El haiga sido como haiga sido de Calderón, porque así fue. Un presidente espurio que llegó en el 2006 con un fraude electoral. Consejeros del entonces Instituto Federal Electoral que se negaron a abrir todas las casillas, a pesar de que al haber abierto el 8 por ciento se redujo la diferencia porque no se habían contado bien los votos. ¿Qué es más autoritario? El haiga sido sido como haya sido o una discusión abierta para hacer una reforma electoral”, declaró.
Respecto al presupuesto para la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, explicó que no se destinará un presupuesto adicional, pues el equipo trabaja con plazas ya existentes dentro de la Presidencia y se apoyarán de los gobiernos locales para la organización de los foros y consultas públicas.
Sobre la estructura del sistema electoral, la presidenta cuestionó la pertinencia de mantener múltiples institutos electorales locales cuando el proceso se puede centralizar para ahorrar recursos y evitar duplicidades.
“¿Para qué queremos tantos institutos locales si ya hay casillas únicas y la fiscalización se hace de manera centralizada?”, preguntó.
En cuanto a candidaturas independientes y la creación de nuevos partidos, Sheinbaum destacó la importancia de flexibilizar las reglas para que la participación política no esté limitada.
“El pueblo de México está consciente y no tiene por qué limitarse la participación de nadie”, afirmó.
Finalmente, reiteró que en México “quien manda es el pueblo”, y que la reforma electoral debe reflejar esa realidad, superando modelos anteriores en los que la representación popular era limitada a las élites políticas.

