México, 29 de julio.- La presidenta Claudia Sheinbaum, presentará el próximo 4 de septiembre nuevas líneas de investigación en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, informó el abogado Vidulfo Rosales Sierra, representante legal de las madres y padres de los jóvenes.
Tras una reunión privada de dos horas y media con la mandataria federal y el grupo especial de investigación, Rosales detalló que estas nuevas líneas forman parte del trabajo impulsado desde el inicio del actual gobierno, mediante un equipo que ha incorporado tecnología en las indagatorias.
“Tienen en preparación una información que se va a presentar el 4 de septiembre. Es una reunión con ella [la presidenta] y ahí se estarían presentando las nuevas líneas de investigación. Ella nos las va a presentar, porque nosotros hemos estado reclamando, y ahora lo volvimos a hacer en la mesa, que hay un retorno a la verdad histórica”, indicó.
El abogado señaló que las detenciones recientes en el caso confirman la preocupación de las familias respecto a un posible regreso a la llamada “verdad histórica”, versión oficial sostenida durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la cual ha sido ampliamente cuestionada y rechazada por los padres de los normalistas.
En ese contexto, Rosales dijo que las familias esperan que en la nueva hipótesis se contemple una de las principales demandas: esclarecer el destino de 16 estudiantes que, de acuerdo con algunos indicios, habrían sido detenidos y trasladados a la barandilla municipal.
“Los padres piden que dentro de esas nuevas líneas de investigación se considere de manera relevante la que tiene que ver con nuestros 16 compañeros que fueron llevados a Barandilla municipal. Hay una serie de datos de prueba que apuntan sobre lo que pudo haber pasado”, subrayó.
Respecto al nombramiento del nuevo fiscal especial del caso, Mauricio Pazarán, el abogado dejó en claro que no hay “cheque en blanco” y que la confianza de las familias dependerá de los resultados que entregue.
“Nosotros no damos un cheque en blanco. Ya se han tenido muchos fiscales, llevamos once años con cambio de fiscal tras fiscal sin resultados. En el gobierno anterior se nos dijo que era un fiscal de confianza y su gestión terminó empañada por actos de corrupción. Entonces, imagínese cómo vamos a confiar hoy en día en un nuevo fiscal que nos dicen que ahora sí va a ser bueno”, advirtió.
Rosales concluyó que la confianza en el nuevo responsable de la investigación deberá construirse con hechos: “La confianza la va a tener que demostrar él con resultados concretos y tangibles en lo subsecuente”.

