Las Vegas, Nevada, 20 de julio.– El filipino Manny Pacquiao, leyenda del boxeo mundial y único campeón en ocho divisiones distintas, estuvo a punto de lograr una histórica victoria a los 46 años, pero el combate terminó en empate y permitió al estadounidense Mario Barrios conservar su título welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Ante un abarrotado MGM Grand Arena de Las Vegas, Pacquiao mostró una notable condición física y determinación en su regreso al boxeo profesional tras cuatro años de retiro.
El veterano púgil buscaba convertirse en el campeón más longevo de la categoría welter y el segundo de mayor edad en la historia del pugilismo en ostentar un título mundial.
La pelea fue evaluada de forma dividida por los jueces.
Uno de ellos otorgó ventaja de 115-113 a Barrios, nacido hace 30 años en Racine, Wisconsin, mientras que los otros dos entregaron tarjetas idénticas de 114-114, lo que decretó el empate y la retención del cinturón por parte del estadounidense.
La decisión fue recibida con abucheos por parte del público, que coreó el nombre del ‘Pacman’ y lo consideró vencedor por su agresividad y dominio en varios asaltos, especialmente en los primeros, donde impuso el ritmo con rectos de izquierda y presión constante sobre Barrios, quien se mostró más cauteloso y apeló a contragolpes que no lograron marcar diferencia.
“Creo que gané la pelea, que fue cerrada. Es un oponente difícil y pelea bien, traté de terminar la pelea, pero es un buen peleador. Hice un trabajo duro y tuve disciplina para mantener que mi edad no me cobrara factura”, expresó Pacquiao al término del combate, al tiempo que aseguró que buscará una revancha contra Barrios.
El resultado deja abierta la posibilidad de una segunda contienda entre ambos, mientras el mundo del boxeo vuelve a rendirse ante la resistencia y vigencia del ídolo filipino, quien una vez más desafía al tiempo sobre el cuadrilátero.

