México, 11 de julio.- Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, arremetió contra el gobierno federal tras el hallazgo de 383 cuerpos abandonados en un crematorio de Ciudad Juárez, y acusó a Morena de haber convertido a México en un cementerio, como resultado de una estrategia de seguridad fallida y una evidente indiferencia ante la violencia del crimen organizado.
A través de un mensaje en redes sociales, el también senador de Campeche lamentó la gravedad de la crisis de inseguridad en el país y advirtió que “México no puede estar destinado a convertirse en un cementerio clandestino en cada metro cuadrado”.
Cuestionó que en pleno 2025 se presenten escenas de horror como la de Juárez, donde los cuerpos fueron encontrados sin identificación, sin respeto y sin justicia.
“El gobierno tiene la responsabilidad de investigar y resolver este atroz caso, y sobre todo, de darle certeza y respuestas a las familias, garantizando la identificación de los cuerpos con celeridad y humanidad”, expresó.
Moreno Cárdenas sostuvo que el pueblo de México merece un gobierno que respete la vida y la memoria de las personas, y que actúe con valentía ante el avance del crimen organizado.
“No podemos permitir que la impunidad y el dolor sigan siendo el pan de cada día en nuestro país. Cada vez queda más claro que para el gobierno de Morena, la vida de los mexicanos no vale nada”, sentenció.
Además, hizo un llamado a que se investigue a fondo la presunta relación de políticos de Morena con organizaciones criminales.
“Para combatir de verdad la inseguridad, hay que investigar a los narcopolíticos de Morena. La Casa Blanca lo ha dicho claro: hay gobernadores, presidentes municipales y dirigentes de este gobierno vinculados al crimen. Es un narco-gobierno”, denunció.
En su mensaje, Moreno Cárdenas también criticó que el gobierno federal esté más enfocado en perseguir opositores y censurar a quienes piensan diferente, que en proteger al pueblo.
“Morena está obsesionado con el poder, no le interesa la seguridad de la gente”, afirmó.
El líder del PRI insistió en que la política de “abrazos, no balazos” ha sido un fracaso rotundo, y acusó que con dicha estrategia se ha permitido que el crimen organizado controle el 60 por ciento del territorio nacional con la complacencia de los políticos de Morena.
Finalmente, exigió un cambio de rumbo y un verdadero plan de seguridad que ponga como prioridad la protección de las familias mexicanas.
“Para el PRI, lo más importante es garantizar la paz. México merece un gobierno que dé resultados y que cuide a su gente”, concluyó.

