Washington, 3 de junio.- El presidente Donald Trump, firmó este martes un decreto que incrementa del 25 al 50 por ciento los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, dos sectores que su administración considera estratégicos para la seguridad nacional.
La medida, que entrará en vigor este miércoles, forma parte de una serie de acciones proteccionistas adoptadas desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero.
El mandatario ha impuesto tarifas arancelarias tanto a aliados como a rivales, reconfigurando el panorama del comercio global y provocando inestabilidad en los mercados financieros.
El decreto, que busca frenar lo que el gobierno califica como “dumping” de acero y aluminio a precios bajos, sostiene que el aumento en los aranceles proporcionará un mayor respaldo a la industria nacional y reducirá los riesgos para la seguridad nacional derivados de la dependencia de importaciones.
“Incrementar los aranceles brindará un mayor apoyo a estas industrias y eliminará la amenaza que representan las importaciones para nuestra seguridad”, señala el documento firmado por Trump.
Durante una visita reciente a una planta siderúrgica de US Steel en Pensilvania, el presidente afirmó:
“Nadie podrá robarles su industria”.
En 2024, aproximadamente la mitad del acero y el aluminio utilizados en Estados Unidos fueron importados.
Canadá continúa siendo el principal proveedor de acero, seguido por Brasil y México, mientras que Argentina ocupa el sexto lugar entre los países exportadores de aluminio al mercado estadounidense.
La decisión ha sido duramente criticada por varios socios comerciales. Canadá, por ejemplo, presentó en marzo una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), calificando las tarifas como incompatibles con las obligaciones internacionales de Estados Unidos.
La orden también establece que los aranceles sobre las importaciones desde el Reino Unido se mantendrán en 25 por ciento, aunque podrían modificarse o sustituirse por cuotas a partir del 9 de julio de 2025, en función de los avances en el Acuerdo de Prosperidad Económica bilateral.
Los nuevos impuestos aplicarán únicamente al contenido específico en acero y aluminio de los productos importados, sin afectar componentes diferentes que seguirán sujetos a otros aranceles vigentes.
La decisión se ampara en una ley que permite al Ejecutivo restringir importaciones que representen una amenaza para la seguridad nacional, reafirmando el enfoque proteccionista que ha caracterizado el segundo mandato de Trump

