México, 26 de mayo.- La presidenta Claudia Sheinbaum, reiteró que de ser necesario se realizarán manifestaciones pacíficas en Estados Unidos para que el Senado de ese país no apruebe el impuesto de 3.5 por ciento a las remesas que envían los migrantes a sus países de origen, entre ellos, México.
Sheinbaum expresó nuevamente su rechazo a esta propuesta.
Aunque el plan aún no ha sido aprobado por el Senado estadounidense, la presidenta señaló que su gobierno trabaja activamente para evitar su implementación por las implicaciones negativas que tendría para las familias mexicanas.
Dijo que el gobierno mexicano continuará su labor de cabildeo ante senadores y autoridades estadounidenses.
“Entonces, vamos a seguir trabajando allá, en Estados Unidos, en el marco de la ley de Estados Unidos para poder hablar permanentemente con los senadores y decir la afectación que esto va a tener incluso para la propia economía de los Estados Unidos.
Y en ese marco, si es necesario, haremos movilizaciones que muestren, pacíficas, que muestren que no estamos de acuerdo y nuestros argumentos de por qué no estamos de acuerdo. No estamos de acuerdo que se ponga impuestos a los que menos tienen”, explicó.
Sheinbaum informó que esta semana hay poca actividad en el Senado estadounidense debido a la ausencia de varios legisladores, pero anticipó que la próxima semana se intensificará la interlocución, tanto por parte de legisladores mexicanos como de organizaciones de la comunidad mexicano-estadounidense.
“Somos los únicos que hemos alzado la voz para decir que no estamos de acuerdo. Nuestro interés es proteger a las familias mexicanas”, enfatizó Sheinbaum, al tiempo que subrayó que el impuesto no solo afectaría a México, sino que se aplicaría de forma global.
La presidenta recordó que existe un acuerdo firmado en 1992 entre México y Estados Unidos que prohíbe la doble tributación, por lo que de aprobarse la propuesta, sería una medida discriminatoria.
Añadió que muchos mexicanos en Estados Unidos, incluso aquellos sin documentos, ya contribuyen al Fisco mediante impuestos sobre el trabajo y el consumo.
Destacó que las remesas representan solo el 20 por ciento de los ingresos de los migrantes y que su envío ayuda a combatir la pobreza en México y a disminuir la migración forzada.

