El PRI encabezado por su presidente nacional, Alejandro Moreno, expresó su total respaldo a los ganaderos de Coahuila y al sector ganadero a nivel nacional, que demandaron la renuncia inmediata de Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), ante la emergencia sanitaria causada por el gusano barrenador.
La crisis se desató tras el anuncio del gobierno de Estados Unidos, que cerró su frontera al ingreso de ganado mexicano debido al riesgo de propagación de la plaga.
Ante esta situación, el PRI destacó la grave falta de acción del gobierno federal, y señaló la negligencia, la ausencia de protocolos preventivos y la omisión de medidas urgentes para contener el brote, lo cual ha puesto en riesgo la ganadería en Coahuila y la salud sanitaria de todo el país.
En su declaración, el CEN del PRI coincidió con los ganaderos en señalar que la inacción de las autoridades, principalmente, del titular de SADER, ha generado una crisis sin precedentes en el sector ganadero, afectando no solo la economía de las familias productoras, sino también la salud del ganado y la fauna.
El PRI reafirmó su respaldo a las demandas de los ganaderos, quienes en una carta abierta solicitaron la renuncia del secretario Berdegué y su equipo responsable de la sanidad animal, por su incapacidad para atender la situación.
Los ganaderos también pidieron el cierre inmediato de la frontera sur de México para evitar la entrada de animales infectados, en concordancia con las estrategias adoptadas por el gobierno estadounidense para erradicar la plaga.
Además, urgió la creación de un programa nacional de información y erradicación de la plaga, con los recursos necesarios para apoyar a todos los productores del país.
También, propuso la implementación de campañas de capacitación para ganaderos, quienes carecen de la información adecuada para enfrentar este problema.
El PRI concluyó advirtió que no permitirá que la falta de acción del gobierno federal ponga en peligro una actividad tan fundamental como la ganadería, que representa no solo un motor económico, sino también una parte esencial de la identidad y la dignidad de miles de familias mexicanas.

