México, 4 de marzo.- La presidenta Claudia Sheinbaum, afirmó que fue una decisión unilateral de Estados Unidos la imposición del 25 por ciento de aranceles a las exportaciones de México.
Lo anterior, a pesar de que hay un Tratado Comercial que firmó el propio Trump.
Sheinbaum anunció que su gobierno decidió responder con medidas arancelarias y no arancelarias, además que convocó a los mexicanos a una asamblea pública en el Zócalo para informar de las acciones.
“Hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias que anunciaré en plaza pública el próximo domingo. No es, de ninguna manera, el propósito iniciar una confrontación económica o comercial que desafortunada y lamentablemente es lo opuesto a lo que deberíamos de estar haciendo, es decir, integrar más nuestras economías para fortalecer nuestra región ante el avance económico y comercial de otras regiones”, dijo.
En el Salón Tesorería, la presidenta detalló que la asamblea informativa será este domingo al mediodía, en el Zócalo, para compartir las acciones que emprenderá su gobierno tras la imposición de aranceles de Estados Unidos.
Acusó que esta decisión unilateral afecta a las empresas nacionales y extranjeras que operan en México:
“Es inconcebible que no se piense en el daño que se va a causar, tanto a ciudadanos y empresas de los Estados Unidos por el incremento del precio en los artículos que se producen en nuestro país, como también el daño que se va provocar por detener la creación de empleos en ambos países.Nadie gana con esta decisión, por el contrario, afecta a los pueblos que representamos”, declaró.
Sheinbuam resaltó las acciones de México contra la delincuencia como detenciones, incautaciones, reducción de homicidios y la entrega de 29 capos a Estados Unidos, y enfatizó:
“No hay motivo, razón ni justificación que soporte esta decisión que afectará a nuestros pueblos y naciones. Cooperación y coordinación, sí. Subordinación, intervencionismo, no. A México se le respeta, somos naciones iguales”.
Insistió en la colaboración contra el tráfico de drogas a ese territorio estadounidense.
Reiteró en Estados Unidos debe hacerse cargo de la crisis de consumo de opioides que ha causado tantas muertes, porque es un problema de salud pública que debe atenderse. Agregó que Estados Unidos debe actuar contra los grupos delictivos que internan de manera ilegal, a través de sus puertos y aeropuertos, los precursores de fentanilo.
“Es tiempo de que asumamos cada país nuestro compromiso, en Estados Unidos la crisis de consumo de opioides que se ha desatado, inició con la aprobación irresponsable de fármacos de la FDA”, explicó.
La presidenta indicó que los y las connacionales en Estados Unidos pueden enviar cartas al gobierno de Estados Unidos y a sus congresistas, en las que hablen de la afectación que significan los aranceles para ambos países.
Expuso que los aranceles van a encarecer los productos y dijo que no es tan fácil que las empresas de vehículos se vayan para allá, porque los costos de producción son más altos en territorio estadounidense.
Dijo que “poner el asunto del fentanilo como argumento tampoco tiene sustento”, y destacó los resultados que ha dado en México.
Señaló que el consumo de fentanilo en Estados Unidos no solamente viene de México, también los precursores entran por los puertos estadounidenses y se produce, comercializa y distribuye allá.
“No queremos entrar en una guerra comercial, eso solo afecta a la gente”, expresó.
Comentó que la imposición de aranceles “no es un tema del pueblo de Estados Unidos” e incluso se notó en la bolsa de Estados Unidos el impacto del anuncio. Aseguró que muchos empresarios y políticos estadounidenses han expresado su rechazo a esta medida.
“Yo también lo respeto (a Donald Trump), el asunto es que encontremos la forma de colaborar, de coordinarnos, sin subordinación de nadie para beneficio de nuestros pueblos”, mencionó.

