México, 1 de marzo.- Alejandro Moreno, presidente del PRI, afirmó que la prioridad de Morena no es el bienestar del país, sino el de su cúpula política.
Dijo que el partido en el gobierno cuenta con todos los recursos políticos e institucionales para gobernar con eficiencia y responsabilidad, y no tiene pretextos para entregar buenas cuentas al pueblo de México.
El senador de Campeche, aseveró que Morena ha logrado consolidar mayorías legislativas y un control significativo sobre los gobiernos estatales.
Sin embargo, cuestionó para qué quiere tanto poder si no es capaz de gobernar en beneficio del pueblo ni de crear las condiciones para un desarrollo integral y perdurable.
Expuso que uno de los ejemplos más claros de su incapacidad es el fallido compromiso de reducir el precio de la gasolina.
Recordó que en 2018, el litro costaba aproximadamente 18 pesos, pero siete años después, escaló hasta los 27 pesos, impactando negativamente el bolsillo del pueblo.
En ese sentido, aseguró que ante su evidente fracaso en cumplir con esa promesa, el gobierno de Morena ha decidido recurrir a la imposición arbitraria de un “decretazo” para obligar a los expendedores a fijar el precio en 24 pesos, con lo que lejos de resolver el problema, lo agrava al generar distorsiones en el mercado y afectar a los propios consumidores a largo plazo.
Mencionó también que prohíben el nepotismo, pero en la casa de enfrente, porque en Morena es la lógica de su círculo vicioso de complicidad, pillería y bravuconada.
Por otra parte, señaló que cuando el pueblo de México les pide justicia, seguridad o acciones concretas, simplemente descalifican y se hacen tontos, pero cuando el gobierno de Estados Unidos exige acción, Morena sí responde. Ahí sí, dijo, hay detenciones, “traslados” y operativos inmediatos.
El líder nacional del PRI sostuvo que “la realidad es que a Morena el país se le cae a pedazos, porque su gobierno está compuesto por personas incapaces, ladronas y mezquinas”.
Subrayó que mientras acusan a otros, ellos saquean y destruyen las instituciones del país con total impunidad.
“No le pidamos peras al olmo. Su voluntad ha quedado clara: servirse del presupuesto, enriquecerse, hacer alianzas perversas y olvidarse de quienes juraron representar”, aseveró.
Advirtió que “si no corregimos el rumbo, el costo de su mal gobierno lo seguirá pagando el pueblo de México por generaciones”.

