Londres, 15 de septiembre de 2022 (AP).— Miles de dolientes esperaron horas en la fila para tener la oportunidad de pasar unos minutos frente al ataúd de la reina Isabel II mientras yacía en el parlamento británico el jueves, mientras el rey Carlos III pasaba el día en privado para reflexionar. en su primera semana en el trono.
La fila para presentar sus respetos a la difunta reina en Westminster Hall se extendía el jueves por la tarde a 4,4 millas (siete kilómetros), una espera de nueve horas. La línea serpenteaba a través de un puente ya lo largo de la orilla sur del río Támesis más allá del Tower Bridge.
La gente dijo que no les importaba la espera.
“Me alegro de que hubiera cola porque nos dio tiempo para ver lo que nos esperaba, nos preparó y absorbió todo el ambiente”, dijo la profesional de la salud Nimisha Maroo. “No me hubiera gustado si hubiera tenido que apresurarme”.
Una semana después de que la reina muriera en Balmoral Estate en Escocia después de 70 años en el trono, el centro de las conmemoraciones fue Westminster, el corazón del poder político en Londres.
Su ataúd permanecerá en el Westminster Hall hasta el lunes, cuando será llevado al otro lado de la calle a la Abadía de Westminster para el funeral de la reina.
El Palacio de Buckingham dio a conocer los detalles del servicio, el primer funeral de estado que se realiza en Gran Bretaña desde la muerte del ex primer ministro Winston Churchill en 1965.
Se espera que la realeza y los jefes de estado de todo el mundo estén entre las 2.000 personas que asistirán, con un servicio de entierro más pequeño planeado para más tarde el lunes en el Castillo de Windsor.
Al final del día, la reina será enterrada en un servicio familiar privado en Windsor junto a su difunto esposo, el príncipe Felipe, quien murió el año pasado.
Después de un día de gran ceremonia y gran emoción el miércoles, cuando la reina fue llevada en sombría procesión desde el Palacio de Buckingham, el rey pasó el día trabajando y en una “reflexión privada” en su residencia de Highgrove, en el oeste de Inglaterra.
Charles ha tenido llamadas con el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente francés Emmanuel Macron y está hablando con una gran cantidad de líderes mundiales, muchos de los cuales vendrán a Londres el lunes para el funeral de la reina.